ETA firma su acta de defunción y acaba definitivamente con la actividad armada

MADRID.- El 20 de octubre de 2011 puede pasar a la Historia como el día en el que ETA firmó su acta de defunción. La banda terrorista difundió este jueves un comunicado en el que expresa su voluntad de acabar de forma "definitiva con la actividad armada". Tras 43 años de terrorismo y centenares de víctimas después, la banda terrorista ha expresado de forma explícita su "compromiso claro, firme y definitivo" de "superar la confrontación armada" y ha convocado a los gobiernos español y francés a un "diálogo directo" para solucionar el "conflicto".

El comunicado de ayer es un importante y quizá definitivo paso tras una serie de actuaciones, declaraciones y convocatorias en el último mes que han desencadenado encontradas y dispares reacciones que intentan descifrar si estamos esta vez ante el final del terrorismo de ETA.

El pasado 23 de septiembre los presos de la banda terrorista hicieron público que se sumaban al Acuerdo de Gernika, un texto que pedía a ETA un alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional, y al Gobierno un cambio en la política penitenciaria.

Seis días después del comunicado de los presos fue el lehendakari, Patxi López, quien protagonizó los titulares relacionados con el fin de ETA al apostar en el Parlamento vasco por "un gran acuerdo para la concordia" fundamentado en el reconocimiento a las víctimas y una política penitenciaria flexible que permita el acercamiento de presos.

Aún con los ecos de la iniciativa del 'lehendakari', Ekin, considerada la aparato político de ETA, anunciaba el 30 de septiembre su disolución. Ekin, formación heredera de la ilegalizada KAS, se constituyó en 1999 como una organización "independentista, revolucionaria, nacional y euskaldún" que tenía como objetivo "agitar la sociedad y fortalecer las luchas populares con el fin de construir una nación vasca".

La verificación y la Conferencia

En el anterior comunicado de la banda terrorista, difundido el 1 de octubre, está otra de las claves para interpretar el esperado anuncio hecho este jueves por ETA. En el texto la banda sentaba las bases para implicar a actores internacionales en el proceso, anunciando su intención de colaborar con la Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego permanente y general declarado el 10 de enero pasado.

La confirmación de la constitución de la Conferencia Internacional de Verificación llegó el 28 de septiembre tras ser impulsada por la izquierda 'abertzale' y por el grupo vinculado al abogado sudafricano Brian Currin.

La autodenominada Conferencia de Paz que albergó San Sebastián este lunes ha supuesto el prólogo del comunicado sobre el final de la acción armada. Y la declaración de cinco puntos que dejó el encuentro ha resultado ser un guión al que ETA se ha ceñido por completo para anunciar que deja la lucha armada.

A un mes de las generales

Con este último comunicado, ETA entra una vez más en campaña justo un mes antes de las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. Es inevitable pensar que la campaña tendrá ahora una nueva dimensión y, sin duda, el final del terrorismo será un tema mucho más vital para la campaña.

Las reacciones de los principales líderes políticos a la noticia dibujan ya las posiciones de cara al debate político que generará el nuevo escenario que el anuncio de ETA plantea. El presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, se ha felicitado por el triunfo "definitivo y sin condiciones" del Estado de derecho frente al terrorismo y por el hecho de que en España pueda haber "una convivencia en paz".

En una solemne comparecencia sin preguntas en La Moncloa, Zapatero ha destacado que "al Gobierno y al Parlamento que resulten de las próximas elecciones generales les corresponderá conducir esta etapa", por lo que ha pedido que se mantenga "la unidad de los partidos".

Por su parte, el líder del PP Mariano Rajoy, ha celebrado también el comunicado y lo ha calificado de una "gran noticia" porque, según ha destacado el candidato 'popular' a La Moncloa "se ha producido sin ningún tipo de concesión política".

El discurso de Rajoy este jueves dista mucho de la línea que adoptó su partido en la primera legislatura de Zapatero, durante la cual el PP fue muy crítico con el Gobierno socialista por el malogrado proceso de paz abierto con ETA. Sin embargo, en los últimos tiempos, el dirigente 'popular' ha cuidado de no hacer declaraciones críticas con el Ejecutivo en lo que a la lucha antiterrorista se refiere, si bien otros miembros destacados del partido sí lo han hecho.

Tampoco hay que dejar de lado que el candidato socialista al que Rajoy se enfrenta en las urnas es Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior desde 2006 hasta hace pocos meses. A su gestión al frente de las fuerzas de seguridad se atribuye gran parte de la debilidad en la que ETA se encontraba ya desde hace tiempo. "Ojalá este día hubiera llegado antes", dijo ayer tarde Rubalcaba, visiblemente emocionado. "Hoy es un día para celebrar la gran victoria de la democracia".