NUEVA YORK- Un violento pleito entre dominicanos, otros hispanos y un grupo de afroamericanos originado en el interior del Bar Fortunato / Club 44 de la ciudad de Lowell en Massachusetts, dejó saldo de tres policías, varios civiles heridos y 14 arrestados, según informó el periódico local Lowell Sun.
El negocio, situado en el 44 de la calle Palmer, un sector mayoritariamente habitado por dominicanos y afroamericanos (negros), se convirtió en el escenario de una de las más fieras peleas entre civiles de los últimos años en un poblado plagado por la delincuencia y la criminalidad. Algunos haitianos también se involucraron en la pelea.
Al extremo de que el superintendente de la policía, Kennet Lavallee, calificó el tumulto como “el peor en la historia” de esa ciudad. Los efectivos locales enviados a la escena no pudieron controlar a los revoltosos, resultando tres oficiales heridos a puñetazos, sillazos y botellazos, por lo que refuerzos de la Policía Estatal tuvieron que ser llamados en auxilio.
El oficial Lavalle explicó que durante el pleito, los combatientes usaron todo tipo de objetos contundentes, desde sillas, botellas, proyectiles hasta mesas para enfrentarse. Además de la policía estatal, guardias de seguridad de la Universidad Estatal de Massachusetts en Lowell, se sumaron al contingente.
“A medida que la batalla se calentaba, nuestros oficiales fueron asaltados, recibieron cabezazos y varios objetos fueron arrojados contra ellos”, añadió Lavalle. La uniformada estima que entre 170 a 200 personas estaban dentro del bar, cuando se originó el fiero pleito.
Entre los arrestados figuran los dominicanos Miguel Fernández de 25 años de edad, Carlos Feliz (20), Anthony Contreras (23), Rolando Fernández (22), Richie Hernández (19), Jovan Sirí (18) y Cheury Gómez (21).
Otros detenidos e implicados en las agresiones a los policías, son Pierre Clement quien quedó detenido y se le impuso fianza de $1.000 en efectivo, por tener un caso pendiente por narcotráfico; Jamal Aruri, Josué Saldiarriaga, Nathan Bowler, Normil Brosseau, Nilsson Desvanconcellos, Jason Sanon, Aser Honoré, Ceshron Brown y otros.
Los 14 fueron acusados por agredir a oficiales de policía, resistencia al arresto, conducta desordenada y alteración del orden público. A más de la mitad se les dejó en libertad con fianzas en efectivo entre $500, $750 y $1.000 dólares.
Residen en distintos poblados próximos a Lowell como Lawrence, Cambridge y Dracut. La jueza Barbara Pearson citó a tres de ellos – Siri, Normil y Clemat – para regresar a la corte el próximo 2 de marzo.
El Consejo Municipal de Salud amenazó con cerrar el establecimiento y la Autoridad de Licores con suspenderle o quitarle la licencia para la venta de alcohol. La policía también dijo que docenas de menores estaban en el negocio que debió cerrar a las 2:00 de la madrugada, según una ordenanza municipal.
El bar continuó sirviendo a los parroquianos hasta las 4:00 de la madrugada. El pleito en el bar Fortunato es el más reciente de varios incidentes similares ocurridos en las últimas semanas en Lowell y están conectados al consumo de alcohol.
El superintendente policial advirtió que se tomarán todas las medidas necesarias para mantener el bar bajo control, en caso de no ser cerrado por las autoridades competentes. Miles de residentes de Lowell acostumbran a pulular ese tipo de negocios para esta fecha de febrero, durante la celebración del “Winter Festival” (Festival de Invierno) que atrae a miles de turistas al poblado y a habitantes de ciudades cercanas.
Las autoridades de varias agencias municipales, colocaron un cartel en la puerta del bar, anunciando el cierre temporal hasta que concluyan las investigaciones sobre la pelea. El propietario, Youseff Ayyub de origen sirio, minimizó el nivel del enfrentamiento, dijo que las violaciones de las que se le acusa, “son de tipo menor”.
Grandes manchas de sangre quedaron en una de las paredes exteriores del establecimiento. El gerente, que se identificó sólo como “Adam” señaló que “el pleito no fue tan violento o malo como dice la policía”. Youseff pretende desmentir a la policía y a los bomberos, diciendo que en el negocio, apenas caben 5 personas. “Entonces… ¿cómo vamos a meter entre 170 a 200?
Un informe policial suscrito por el capitán Kelly Richardson sostiene que los agentes vieron alrededor de 170 a 200 personas dentro del bar. “Los primeros oficiales que llegaron, observaron a un numeroso grupo de personas peleando en la pista, tirándose botellas, sillas, mesas y botellas de cerveza”, añade el informe.
El bar tiene una sola entrada por la que los policías incursionaron al interior para tratar de restablecer el orden. Mientras algunos agentes ayudaban a clientes a salir del negocio, otros, fueron blancos de las agresiones de los civiles que peleaban. Muchos de los civiles heridos, entre ellos el dominicano Miguel Fernández, acusan a la policía de haberlos golpeado brutalmente.
Por MIGUEL CRUZ TEJADA
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