Ferrari confirma salida de Alonso y llegada Vettel

MADRID (20 Noviembre 2014).- "Pilotar Ferrari. Una experiencia. Un orgullo. Gracias". En italiano y junto a cuatro fotografías, como resumen a cinco años en la Scudería, Fernando Alonso confirmaba lo que ya había anunciado instantes antes la escudería italiana. "Tras cinco años, 1186 puntos, 44 podios y 11 victorias, Fernando Alonso deja Ferrari". El punto final a un sueño en rojo que no pudo tocar el cielo. Y sin tiempo para la reacción, llegó el también esperado anuncio del aterrizaje de Sebastian Vettel. Otro secreto a voces tras su salida de Red Bull en Suzuka, hace más de un mes.

Ninguna sorpresa en la hoja de ruta de Fernando Alonso, cuyo viaje con Ferrari hace meses, demasiados, que tenía marcado el final. "Sentí que tenía que tomar esta decisión. No era fácil. Incluso ya lo me lo planteé el año pasado, pero quise esperar a ver si teníamos un nuevo coche. Este año, en septiembre, decidí que era momento de marcharme", explicaba durante la rueda de prensa oficial de la FIA, la última que vivirá vestido de rojo, salvo que el domingo obre el milagro sobre el asfalto de Abu Dhabi. El mismo que le dio la espalda en 2010, hace ya cuatro años, cuando el destino y un error histórico de estrategia de su escudería le privó de alcanzar su tercera corona mundial. La que habría sido su coronación en su primera aventura vestido de rojo.

No fue en Abu Dhabi, ni tampoco pudo ser en Interlagos, dos años más tarde, en aquel oscuro mediodía en Brasil. Allí, en la tierra de su ídolo Ayrton Senna, vio cómo de nuevo Sebastian Vettel le impedía convertirse en tricampeón. El sueño de hacerlo con un grande como Ferrari. Porque aquella fue la última ocasión en la que el 'cavallino' le permitió codearse con los grandes. Tirando en muchas ocasiones de geniales recursos para camuflar las limitaciones de un bólido que apenas empujó durante su lustro en la 'Scuderia'.

Han sido 11 victorias, 44 podios y 1186 puntos, como recuerda el conjunto italiano en una despedida planeada desde hace tiempo. Con aquella catarsis sobre el circuito urbano de Valencia, en 2012, el éxtasis en Monza 2010, con una marea roja que lo llevó en volandas hasta el último y áspero asalto en Abu Dhabi o su zarpazo en Montmeló 2013, el último alcanzado con la 'Scuderia'. Siempre por delante de sus compañeros de viaje. Tanto de Felipe Massa, quien lo acompañó hasta el año pasado, como de Kimi Raikkonen, el hombre que lo apartó del Mundial 2007, como piloto de McLaren, siempre eclipsados por el talento y los resultados del asturiano. Siempre más de un peldaño por debajo.

"Hoy no es un día fácil para mí, porque si bien siempre miro al futuro con gran entusiasmo y determinación, al final de esta temporada mi viaje como piloto de Ferrari llegará a su fin", dijo Alonso en el comunicado. "Fue una decisión difícil de tomar", añadía en su texto. Con la última aventura, la de Abu Dhabi, aún pendiente. Aunque sabe que él volverá a ser un actor secundario, como lo ha sido durante el frío campeonato de 2014, donde la relación con su escudería se ha ido rompiendo. Con la salida de Domenicali y la marcha de Montezemolo como golpes definitivos.

Su futuro está en McLaren. Aún no es oficial, pero nadie en el 'paddock' lo duda. Sólo se aguarda el momento en el que su regreso sea oficial. Y no habrá nada definitivo hasta el 1 diciembre, digerido ya el campeonato actual, según confirmó el conjunto británico esta semana. Hasta enconces, Fernando Alonso centrará sus fuerzas en firmar la mejor despedida posible de Ferrari. El lujoso hogar por el que sacrificó un par de años en Renault tras su traumática salida, a finales de 2007, de McLaren. "Siempre he tenido la suerte de tomar mis propias decisiones sobre mi futuro y ahora tengo también esa posibilidad. Tengo que agradecer al equipo por eso, porque entendió mi posición. Dejo Ferrari tras cinco años, durante los que alcancé mi mejor nivel profesionalmente, afrontando grandes retos que me llevaron a encontrar nuevos límites", prosigue el comunicado.

Seb, tres años a Ferrari

Y con el cierre de la puerta de Fernando Alonso se abre la de Sebastian Vettel. El nuevo hombre franquicia de los bólidos italianos. En el tetracampeón, al que muchos ven analogías con el 'advenimiento' de Michael Schumacher, están depositadas las esperanzas del nuevo impulso en el conjunto italiano. Un secreto a voces, tan sonoro como la salida de Fernando Alonso. Serán tres años los que, en principio, permanecerá el alemán vestido de rojo.

"Ya saboreé lo que significa el espíritu de Ferrari, cuando logré mi primera victoria en Monza 2008, con un motor de Ferrari", anunciaba 'Seb' tras la confirmación de su marcha a la 'Scuderia'. Después de un insípido año en el que ha sido engullido tanto por los dos Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg como por su compañero Daniel Ricciardo. Un año oscuro tras cuatro temporadas de ensueño, navegando en un sinfín de récords que lo han elevado al 'olimpo' de la Fórmula 1.

"Sentí que era el momento adecuado. No fue una decisión sencilla de tomar pero es algo que llevo soñando desde que era joven", explicaba el alemán, en su despedida oficial de Red Bull. Sobre el mismo atril de Yas Marina en el que celebró su primera corona mundial, hace ya cuatro años.





Por CARLOS GUISASOLA/El Mundo

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