BUENOS AIRES (29 Enero 2015).- En una ceremonia
íntima celebrada bajo los preceptos del ritual judío y en medio de un gran
dispositivo de seguridad, el fiscal Alberto Nisman ha sido enterrado este
jueves en el cementerio israelita de La Tablada, en el denominado Panteón de
los Mártires, junto a las víctimas del atentado en la mutual judía AMIA, en
cuya causa trabajó el fiscal federal durante más de una década.
Entre aplausos y gritos de "Nisman,
presente", el cortejo fúnebre ha partido poco antes de la diez de la
mañana del barrio porteño de Núñez, donde familiares, amigos y decenas de
ciudadanos velaron el cuerpo del fiscal durante más de doce horas. En las afueras
del cementerio de La Tablada, en el conurbano bonaerense, esperaban al cortejo
fúnebre desde primera hora de la mañana varias decenas de personas con banderas
argentinas con crespones negros y carteles alusivos a la muerte del fiscal:
"Yo soy Nisman", "Justicia para Argentina".
La indignación de los congregados ante la puerta del
cementerio ha ido dirigida hacia el gobierno y la lentitud de la justicia:
"¡Pobre patria mía! Se ha muerto un fiscal y no sabemos por qué, estamos
cansados de tanta muerte", se quejaba una mujer judía. "Vine porque
estoy harta de este país, ni en el tiempo de la represión (la dictadura
militar, 1986-73) se ha vivido como ahora, desaparece la gente como antes pero
con diplomacia", se lamentaba otra manifestante.
Cuando el coche fúnebre con los restos del fiscal ha
llegado al cementerio de La Tablada, ha sido recibido por una larga y emotiva
ovación de los presentes. "Nisman, Nisman", "Justicia,
justicia", han clamado decenas de voces entre aplausos y lágrimas.
Patricia Bullrich, la diputada opositora que pidió a
Nisman que acudiera al Congreso para ofrecer detalles de su denuncia contra
Kirchner, ha declarado lacónicamente a las puertas del cementerio: "Todos
los argentinos tenemos que reflexionar, esto es muy serio y muy grave. Enterrar
a Nisman es como enterrar a un pedazo de la República".
La familia de Nisman ha estado acompañada en la
ceremonia fúnebre por colegas del fiscal, dirigentes de las asociaciones judías
y varios líderes políticos.
Las dos hijas de Nisman y su exesposa, la jueza
Sandra Arroyo, han publicado en el diario La Nación sendas esquelas para
despedir al fiscal: "Papá, nosotras, tus hijas, Iara y Kala, sólo
necesitábamos de vos, tu presencia, y compartir buenos momentos. Hoy te
despedimos, sabiendo de tu dedicación al trabajo. Esperamos que ahora puedas
estar en paz. Nosotras guardamos en nuestro corazón los lindos momentos vividos
juntos", reza la esquela de las hijas, de 7 y 15 años de edad.
La ex esposa ha resaltado también en su despedida la
excesiva dedicación de Nisman a su trabajo: "Transito este momento con
desconcierto y profundo dolor por nuestros hijas. Te despido anhelando que
encuentres la paz, que tu entrega al trabajo no te permitió disfrutar en
plenitud".
El entierro de Nisman ha transcurrido sin
incidentes. No así el velatorio celebrado anoche. La fiscal general del Estado,
Alejandra Gils Carbó, fue abucheada a su llegada a la casa funeraria y varios
manifestantes rompieron la cinta de la corona de flores enviada por la jefa de
los fiscales, a quien la oposición acusa de actuar bajo las órdenes del
gobierno.
Nisman murió el pasado día 18 en su apartamento de
Buenos Aires. Su cuerpo fue hallado en el baño con un disparo en la cabeza. Su
extraña muerte ha conmocionado a la sociedad argentina por las connotaciones
políticas del caso. Pocos días antes de morir, el fiscal había denunciado a la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner por "avalar" el supuesto
encubrimiento de los imputados iraníes en el atentado contra la Asociación Mutual
Israelita Argentina (AMIA), que causó 85 muertos en 1994.
La muerte de Nisman ha sumido al país en una
profunda crisis institucional, con acusaciones cruzadas entre el gobierno y la
oposición por las responsabilidades políticas del caso. La justicia no ha podido
determinar todavía si el fiscal se suicidó o lo mataron. El único imputado
hasta ahora es el asistente informático de Nisman, Diego Lagomarsino, el hombre
que le prestó la pistola de la que salió la bala que mató al fiscal. Pero
Viviana Fein, la fiscal encargada del caso, precisó ayer que su imputación sólo
tiene que ver con el hecho en sí de haber prestado su arma, tipificado como
delito en el código penal argentino.
No hay comentarios.: