SAN SALVADOR, El Salvador (21 Mayo 2015).- La
Iglesia católica y el gobierno de El Salvador anunciaron que todo se encuentra
listo para que el próximo sábado sea beatificado monseñor Oscar Arnulfo Romero,
en una gigantesca ceremonia a la que se espera acudan unas 300,000 personas,
tanto salvadoreños como delegados extranjeros.
La ceremonia central, que tendrá lugar en la plaza
del Salvador del Mundo, será presidida por el enviado especial del papa
Francisco y del Vaticano, el cardenal italiano Angelo Amato, prefecto de la
Congregación para las Causas de los Santos. Amato tendrá a su cargo la homilía
de beatificación del ya popularmente conocido como "San Romero de
América", destacado defensor de los pobres y de las víctimas de
violaciones a los derechos humanos en la década de 1970.
Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, nacido el 15 de
agosto de 1917 en la empobrecida Ciudad Barrios de la provincia de San Miguel,
al este de San Salvador, fue asesinado el 24 de marzo de 1980, cuando oficiaba
una misa en memoria de una difunta.
Una bala certera y explosiva, calibre 22, le
destrozó el corazón. El disparo lo hizo un francotirador contratado.
Romero fue nombrado al frente del arzobispado cuando
el país era "una bomba de tiempo", en la antesala de la guerra civil
que duró 12 años y dejó más de 70,000 muertos, 8,000 desaparecidos y un millón
de refugiados.
El religioso era conocido como "la voz de los
sin voz": sus homilías domingo a domingo se habían convertido en espacios
de denuncias acerca de la grave violación a los derechos humanos que
practicaban las fuerzas oficiales y las guerrillas insurgentes.
El Vaticano, después de investigaciones que duraron
más de dos décadas, declaró la muerte como un "asesinato sacrílego"
contra un miembro ejemplar de la Iglesia y por lo tanto, en febrero pasado
Romero fue declarado "mártir" y su martirio allanó el camino para su
beatificación.
Tras conocerse públicamente la noticia, tanto el
presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, como el actual arzobispo, José
Luis Escobar, lanzaron llamados de unidad a la nación. Monseñor Jesús Delgado,
postulador local de la causa de Romero, catalogó al obispo como "el nuevo
prócer para el nuevo El Salvador".
Tras la beatificación de Romero, el primer
salvadoreño que recibe dicha condición, el Vaticano iniciará el proceso de
canonización para convertirlo en santo, gracias a que el año pasado el papa
Francisco "desbloqueó" el proceso, que se había estancado por la
polémica en algunas altas esferas vaticanas, que veían el crimen enmarcado en
la violencia de la guerra civil salvadoreña (1980-1992).
Se calcula que unos 2,000 policías y 45,000
socorristas voluntarios resguardarán la seguridad de la ceremonia de
beatificación de Romero. "Está listo el plan de seguridad que se
implementará desde un día antes y durante la beatificación", declaró a la
prensa nacional y extranjera el director de la Policía Nacional Civil (PNC),
comisionado Mauricio Ramírez Landaverde.
Por su parte, monseñor Rafael Urrutia explicó que la
Iglesia salvadoreña lleva cuatro meses preparando el evento, que no tiene
precedentes en la historia local y será cubierto por unos 400 periodistas.
Urrutia aseveró que participarán más de 1,200
sacerdotes, además de 200 obispos provenientes de Centroamérica y de otras
partes del mundo. Además estarán los cardenales Jaime Ortega, de Cuba; Leopoldo
Brenes, de Nicaragua; José Luis Lacunza, de Panamá; Óscar Andrés Rodríguez
Maradiaga, de Honduras; y el cardenal Amato en representación del papa.
Otras 6,000 personas, entre ellas 1,500 pobres de
diversas comunidades y parroquias, el clero local, los mandatarios visitantes y
funcionarios del gobierno serán ubicados en la plaza como invitados especiales.
En las calles aledañas han sido instaladas pantallas gigantes para que todos
puedan ver y escuchar la ceremonia.
Fuente: LA PRENSA GRÁFICA
Fuente: LA PRENSA GRÁFICA
No hay comentarios.: