DONALD TRUMP INICIA CAMINO A PRESIDENCIALES COMO NUEVO LÍDER DEL PARTIDO REPUBLICANO

CLEVELAND, Ohio (22 Julio 2016).- Con el cierre de la convención presidencial republicana, el Grand Old Party (GOP) quedó  en las manos de un multimillonario empresario de 70 años que nunca ha ejercido cargo público y quiere ser el nuevo “sheriff”.

Lo que a la maquinaria del GOP hace un año le parecía una mala broma, se hizo realidad: Donald Trump aceptó anoche la candidatura presidencial republicana.

Trump es producto, en gran medida, de un nuevo electorado conservador que está furioso con los políticos del GOP y con Washington, y que se identificó con su mensaje directo y simple.  “Soy su voz”, dijo anoche el candidato presidencial republicano, que venció a 16 políticos, incluidos gobernadores y senadores, entre ellos un miembro de la dinastía Bush.

Trump, con un caudal estimado en $4,500 millones, afirmó que entró “a la arena política para que el poderoso no pueda golpear a la gente que no puede defenderse por sí misma”.

El magnate de los bienes raíces ha hecho promesas tremendistas, como la del muro en la frontera con México y su intención de acabar con el Estado Islámico, pero ha carecido de planes concretos.

“Vamos a construir un gran muro en la frontera para detener la inmigración ilegal, para frenar las bandas criminales y la violencia, y para evitar que las drogas sigan inundando nuestras comunidades”, sostuvo. Ha sido exitoso en sacarles partido a los temores del ciudadano de a pie.

Anoche hizo referencia a los recientes incidentes de violencia entre ciudadanos y policías, y capitalizó en el nivel de ansiedad que causan los ataques terroristas recientes de personas que se identifican con el Estado Islámico.

“Soy el candidato de la ley y el orden… Tengo un mensaje para todos ustedes: el crimen y la violencia que afligen hoy a la nación pronto va a llegar a su fin. Estados Unidos es mucho menos seguro –y el mundo es mucho menos estable– que cuando (el presidente Barack) Obama tomó la decisión de poner a Hillary Clinton a cargo de la política exterior de Estados Unidos”, indicó Trump.

El nuevo líder del GOP ha tenido como norma los ataques personales a sus oponentes, poniendo  sobrenombres que recuerdan más a un adolescente que a un posible inquilino de la Casa Blanca. 

Su cuenta de Twitter es su megáfono y su moto es “hacer a Estados Unidos grandioso, otra vez”. A Clinton la llama “la tramposa Hillary”. En su mensaje,  atacó con fuerza a la exsecretaria de Estado, el tema central de una convención presidencial en la que se coreó constantemente “encarcélenla”.

“Cuando una secretaria de Estado almacena ilegalmente correos electrónicos en un servidor privado, borra 33,000 de ellos para que las autoridades no puedan confirmar su crimen, pone el país en riesgo, miente sobre ello en cada forma diferente y no se enfrenta a consecuencias, sé que la corrupción ha alcanzado niveles nunca vistos”, dijo.

Como  aspirante a la Casa Blanca, Trump se ha peleado con los hispanos, los musulmanes y la maquinaria del GOP, entre muchos otros.

En una presentación ante 300 contribuyentes, Trump revivió ayer, según Político, lo distante que se percibe de la dirección del GOP. “Si aspiraba como independiente, los republicanos tenían cero oportunidad”, dijo.

Los republicanos echaron sus naipes sobre la mesa. Para enfrentarse a Clinton, apuestan  a un multimillonario que acaba de entrar a la política, tiene un inmenso ego, y hace expresiones  que llegan a ser ofensivas.

Pueden ser menos de cuatro meses o todo un cuatrienio, pero la era de Donald Trump como líder del GOP tuvo  el disparo de salida.