FUNERAL DE ESTADO PARA LOS MUERTOS DE TERREMOTO EN ITALIA, EL PRESIDENTE ASISTIÓ

ROMA (27 Agosto 2016).- Esta mañana se ha celebrado el primer funeral de Estado por las víctimas del terremoto que el pasado miércoles devastó el centro de Italia. En una ceremonia religiosa celebrada en el polideportivo municipal del barrio de Monticelli, en Ascoli Piceno, reconvertido en morgue, el obispo de la ciudad, 

Giovanni D'Ercole, lanzó un mensaje de esperanza en medio de tanta destrucción. "Polvo. Todo es polvo. Y sin embargo, debajo de los escombros, hay algo que nos dice que nuestras campanas volverán a sonar. Nuestra tierra está poblada de gente que no pierde la valentía". 

La ceremonia ha contado con la asistencia del presidente de la República, Sergio Mattarella, el primer ministro, Matteo Renzi, acompañado por su mujer Agnese Landini, y los presidentes de la Cámara de los Diputados y del Senado, Laura Boldrini y Pietro Grasso.

Uno de los momentos más emocionantes fue cuando el obispo leyó uno por uno el nombre de las víctimas presentes. Una lista maldita a la que se añadió una más durante la homilía. "No tengáis miedo de gritar vuestro sufrimiento, pero no perdáis la valentía. Juntos reconstruiremos nuestras casas e iglesias, juntos daremos de nuevo vida a nuestras comunidades, partiendo de nuestras tradiciones y de los escombros". 

El funeral se celebró en honor a 35 de las 49 víctimas del terremoto en Arquata del Tronto, un pueblo de a penas 1.200 habitantes en la región de Las Marcas, que junto con Accumoli y Amatrice, en Lazio, cuentan con el mayor número de víctimas mortales. Este viernes en Roma y Pomezia se celebraron los primeros funerales de carácter privado. 

El devastador terremoto no perdonó la vida ni siquiera de los más pequeños. Entre los 35 ataúdes de la morgue instalada en el polideportivo municipal de Monticelli, junto al hospital de la ciudad, había dos pequeñas cajas blancas. Una pertenece a Marisol, el bebé de a penas 18 meses que murió en Arquata del Tronto. Su madre había conseguido sobrevivir al terremoto del Aquila en 2009. La otra es de Giulia, la pequeña de 9 años fallecida junto a su hermana Giorgia, de 4, que fue rescatada con vida por los bomberos tras 17 horas sepultada bajo los escombros de su casa en Pescara del Tronto, una pedanía de Arquata. "Sólo Giorgia ha sobrevivido. Muerte y vida estaban abrazadas", dijo el obispo recordando como fueron encontradas las dos hermanas. 
   El presidente de la República, Sergio Mattarella, estuvo en el funeral de Estado.

Sobre el ataud de la pequeña Giulia, una carta escrita por uno de los bomberos que intentaron sin éxito rescatarla con vida: "Perdona si hemos llegamos tarde. Hicimos todo lo que pudimos". Mattarella visita la zona cero del terremotoAntes de llegar al funeral en helicóptero el presidente de la República, Sergio Mattarella, visitó la zona cero del terremoto. En Amatrice, el pueblo símbolo de la tragedia, que prácticamente ha desaparecido tras el seísmo, Mattarella agradeció su trabajo a los trabajadores de la Cruz Roja y a quienes llevan más de tres días excavando entre los escombros para recuperar los cuerpos de las víctimas. "Os agradezco todo lo que estáis haciendo", dijo el presidente italiano. "No os dejaremos solos. Haremos todo lo posible para estar cerca de vosotros", añadió. Después el jefe de Estado italiano se acercó hasta varios de los campamentos instalados por la protección civil para dar cobijo a los supervivientes, uno en Amatrice y otro en Accumoli. Y allí aseguró a las víctimas que trabajarán para que la reconstrucción de sus pueblos se lleve a cabo lo antes posible. 

Mattarella recorrió la parte del pueblo más afectado por el terremoto acompañado por el presidente de la región del Lazio, Nicola Zingaretti, y el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, que confirmó que pocas horas antes habían sido localizados los cuerpos de tres víctimas más que se alojaban en el Hotel Roma de la localidad, símbolo de un pueblo que ya no existe. 

Exteriores no repatriará el cadáver de Ana Huete

Mientras tanto, los familiares de Ana Huete, la joven granadina que falleció en el terremoto del pasado miércoles aguardan en Roma que se resuelvan los trámites para la repatriación del cadáver.

Sus padres y otros dos familiares permanecen en la capital italiana y esperan que en dos o tres días cuenten con la autorización para llevarse el cuerpo a Granada, explicó a Efe Nicolás Espigares, tío de la fallecida. Algo que correrá de su parte ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha considerado que no se tratan de "excepcionales" (motivo necesario para que Exteriores se haga cargo de la repatriación) las circunstancias en las que se ha producido el deceso. 

"Estamos a la espera sencillamente de que nos comuniquen cuándo" se podrá hacer la repatriación, dijo Espigares, quien añadió: "nos han comentado que como mucho será a lo mejor el martes o miércoles"."Aunque nunca se sabe si por parte de las autoridades de aquí exista algún problema", reconoció el tío de Ana, que ejerce de portavoz de la familia.

Confirmó que la Embajada de España en Roma está asistiéndoles en los trámites y ha puesto un vehículo a su disposición mientras permanezcan en la capital italiana."Él está regular", comentó sobre Christian Casini, pareja de Ana, y ciudadano italiano, que resultó herido leve en el terremoto. 

"Está superdolido", añadió el portavoz respecto al estado de Casini, que sufrió daños en la nariz y en las piernas y tiene que llevar muletas.Huete, de 27 años, falleció en Illica, una de las localidades más afectadas por el terremoto.

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