ESTADOS UNIDOS DESAFÍA A RUSIA E IRÁN LANZANDO DECENAS DE MISILES CONTRA UNA BASE AÉREA SIRIA
DAMASCO (7 Abril 2017).- La guerra en Siria ha entrado en una nueva fase. El
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió una respuesta a los ataque
químicos de Bashar el-Asad y esta noche buques de guerra estadounidenses
anclados en el Mediterráneo han lanzado 59 misiles de crucero Tomahawk a un
aeródromo militar en Siria, en lo que supone la primera ofensiva directa de
EE.UU. contra el sátrapa desde que se inició la guerra civil hace seis años. Es
un auténtico desafío a Rusia e Irán, países aliados del régimen de Asad que
podría cambiar el escenario de una guerra que dura ya seis años con un balance
de más de medio millón de muertos y varios millones de refugiados.
El ataque ha causado la muerte de nueve civiles,
cuatro de ellos niños, según ha informado este mediodía la agencia de noticias
estatal siria.
El presidente de Estados Unidos ha hecho público un
comunicado con la solemnidad de un mensaje a la nación en el que confirmaba
haber ordenado el ataque “en el campo de aviación en Siria desde donde se lanzó
el ataque químico”. Trump ha justificado el ataque por “el interés vital de
seguridad nacional de los Estados Unidos para prevenir y disuadir el uso de
armas químicas mortales”.
Trump asegura que “no existe ninguna duda” de que el
ataque con armas químicas fue utilizado por el ejército de Bashar el Asad, que
ha violado sus obligaciones bajo la Convención sobre las armas químicas, y ha
ignorado las instancias del Consejo de Seguridad de la ONU”. En su declaración,
Trump ha pedido “a todas las naciones civilizadas a unirse a nosotros en el
intento de poner fin a la masacre y el derramamiento de sangre en Siria. Y
también para acabar con el terrorismo de cualquier clase”.
Los misiles fueron lanzados desde dos destructores
de la Armada - el USS Ross y el USS Porter - en el Mediterráneo oriental.
Golpearon la base aérea llamada Shayrat en la provincia de Homs, que es desde
donde el Pentágono cree que partieron los aviones que desencadenaron el ataque
químico. Las fuerzas rusas sobre el terreno fueron advertidas con antelación”,
declaró el capitán. Jeff Davis, portavoz del Pentágono, asegurando que “se
tomaron precauciones para minimizar el riesgo para el personal ruso o sirio
ubicado en el aeródromo”.
El ataque tiene un valor sobre todo simbólico, de
declaración de intenciones de la nueva administración Trump respecto al régimen
de Bashar el Asad, que cambia radicalmente lo que ha venido defendiendo el
ahora presidente de Estados Unidos antes y después de las elecciones. Trump
exigía a Obama una actuación más contundente pero sólo contra los yihadistas de
Estado Islámico.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, declaró esta
semana que derrocar a Bashar el Asad no entraba en sus planes prioritarios,
pero las imágenes de niños muertos por el ataque químico le desafiaban a
reaccionar de manera distinta a la “debilidad” que él atribuyó a Obama. Está
por ver si el ataque de esta noche es solo una advertencia propagandística de
Trump contra el uso de armas químicas o una declaración de guerra en toda regla
contra el régimen de Bashar el Asad, el responsable de centenares de miles de
muertos.
Minutos antes de la ofensiva estadounidense, Rusia
había advertido a Estados Unidos de las “consecuencias negativas” que tendría
una acción militar en Siria en respuesta al ataque químico.
”Hay que pensar en las consecuencias negativas. Toda
la responsabilidad, si hay una acción militar, estará sobre los hombros de
aquellos que la inicien”, dijo a los periodistas el embajador ruso ante la ONU,
Vladimir Safronkov.
No hay comentarios.: