NUEVA YORK (23 Mayo 2017).- El exdirector de la CIA John Brennan aseguró hoy
ante el Congreso de EE.UU. que "debe quedar claro" que Rusia
interfirió "descaradamente" en las elecciones presidenciales de 2016,
en las que resultó ganador el republicano Donald Trump en detrimento de su
rival demócrata, Hillary Clinton.
Brennan, quien fue director de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA) estadounidense entre 2013 y enero de este año, explicó que
él fue uno de los primeros funcionarios de EEUU en advertir a Moscú sobre sus
actividades, y les instó a cejar en su empeño de afectar los comicios.
"Ellos trataron de sobornar a individuos",
dijo Brennan, quien aseguró que, al abandonar su cargo, tenía serias dudas
sobre si los rusos habían sido capaces o no de involucrar a miembros de la
campaña de Trump en sus actividades.
Brennan rechazó tener pruebas directas sobre la
posible colusión del equipo del multimillonario con los funcionarios rusos,
pero insistió en que había indicios suficientes “para seguir investigando” al
respecto, información que compartió con el FBI y la Agencia de Seguridad
Nacional (NSA) para actuar de forma apropiada.
Las agencias de inteligencia estadounidenses han
concluido que Rusia interfirió en las elecciones, pero está por dilucidar si
dichas actividades las realizaron de manera coordinada con el equipo de campaña
del magnate.
Trump despidió hace dos semanas al entonces director
del FBI, James Comey, quien lideraba la investigación sobre el asunto, una
medida que se ha interpretado como un intento del magnate de frenar las
pesquisas.
Las sospechas sobre la cooperación del equipo de
campaña de Trump con Rusia para que el republicano ganara las elecciones siguen
en el aire, pese a que el presidente de EE.UU. se niega a taparlo.
Según el diario The Washington Post, Trump pidió por
separado a dos altos funcionarios de inteligencia que negasen públicamente que
hubiera prueba alguna sobre una colusión de su campaña con Rusia para
interferir en los comicios presidenciales: El director nacional de Inteligencia
de EE.UU., Dan Coats, y el director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA),
Mike Rogers. Según el el diario norteamericano, Coats y Rogers se negaron a
hacer declaraciones públicas, como pedía Trump, por lo inapropiado de esos
comentarios.
Coats dijo que aportaría información sobre la
supuesta presión de Trump para que negara la colusión con Rusia si se lo pide
el recién nombrado fiscal especial Robert Mueller, en el marco de la
investigación que lidera sobre la influencia de Moscú para afectar el resultado
de las elecciones de noviembre pasado.
Coats condenó las filtraciones que se están
produciendo a la prensa sobre los manejos internos de la Administración de
Trump y que siguen revelando el interés del presidente en que sus responsables
de inteligencia y seguridad negaran la proximidad de su campaña con el Kremlin,
algo que pudo estar detrás del reciente despido del director del FBI, James
Comey, por parte del mandatario.
“Las filtraciones son muy serias y negativas para la
seguridad nacional”, indicó Coats, quien lamentó que puedan afectar a la
confianza de los aliados de Washington sobre la capacidad del Gobierno de no
dejar en evidencia a fuentes de espionaje que arriesgan la vida.
Tras conocerse que Trump habló con el ministro de
Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sobre información sensible de inteligencia que
EE.UU. posee sobre el grupo terrorista Estado Islámico (EI), la prensa divulgó
que el responsable de obtener esa información de espionaje fue Israel.
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