DESDE EL 27 DE JUNIO AL MENOS MIL DOSCIENTOS EXINTEGRANTES DE LAS FARC SERÁN ESCOLTAS

BOGOTÁ, Colombia (21 Junio 2017).- A menos de una semana del acto público en el que el presidente Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño Echeverry (Timochenko) anunciarán al mundo, desde Mesetas (Meta) que las Farc entregaron a la ONU la totalidad de las armas que tenían en su poder, Carlos Antonio Lozada, integrante del secretariado de la guerrilla, habla con El Espectador de la segunda fase del programa que prepara a los excombatientes como escoltas.

 “Esa segunda fase empezará en el mes de julio. Se tiene previsto que sean unos 300 hombres los que inicien ese curso. En total serán 1200 hombres y mujeres los que integrarán ese esquema de seguridad”, dice el jefe guerrillero.

Lozada explica que los integrantes de las Farc que adelantan su capacitación en materia de seguridad en el municipio de Facatativa (Cundinamarca) “son disciplinados y tienen experiencia en combate a campo abierto”, sin embargo, advierte, “aquí no se trata de combatir contra nadie sino de tener los elementos necesarios para garantizar la seguridad de todos los excombatientes de la guerrilla”.

El hombre que durante los diálogos de La Habana lideró la subcomisión técnica para el fin del conflicto, señala que la evaluación de este cuerpo de seguridad, del que en la primera fase hicieron parte 57 mujeres, es “drástica y es elaborada por una comisión técnica del que hacen parte integrantes del gobierno”.

El desarrollo del curso de seguridad ha tenido contradictores.  Desde la alcaldía de Facatativá se dijo que era necesaria una comunicación previa para que se autorizara el inicio de los entrenamientos de los milicianos. Lozada no está de acuerdo.

“Ese permiso lo tienen que manejar el gobierno. Pero Swat (la escuela de seguridad privada) viene funcionando hace 14 años en ese lugar. Allí se han formado no solo escoltas colombianos sino del exterior.  No vemos porque la molestia”.

Para el jefe guerrillero, la queja de sectores políticos por el desarrollo del curso de seguridad que adelantan milicianos de las Farc, tiene que ver con un rechazo injustificado.

“La sociedad tiene que acostumbrarse a vernos a nosotros como seres humanos comunes y corrientes. Quienes están allí ya hicieron el proceso de dejación de las armas y fueron amnistiados. Es decir, son ciudadanos con plenos derechos”.

Agrega que los 1200  hombres que al terminar el proceso tendrán la misión de brindar seguridad a los miembros de las Farc que hagan política, fueron “preseleccionados con base a que no tuvieran cuentas pendientes con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)”.

Zonas Veredales

Advierte que “como figura desaparecen el primero de agosto pero allí van a continuar los combatientes de la Farc en proceso de reincorporación y aspiramos a que esas zonas sean un punto de partida de nuevas formas de comunidad que vayan creciendo a partir del desarrollo de proyectos productivos que se vayan enlazando con la vida económica y social de las comunidades”.

Los guardianes de las Farc

Aún no está claro el papel que desempeñarán las Farc en las próximas elecciones presidenciales. La izquierda está dividida en torno al apoyo que recibirá por parte de ese grupo. Jorge Enrique Robledo dice que en su proyecto político no están incluidas, otra cosa opina, por ejemplo, Iván Cepeda. Piedad Córdoba, que hace poco anunció su aspiración presidencial, trabajaría con ellas.  Las Farc guardan silencio.

“Esas definiciones se van a tomar en el congreso que se hará a finales de agosto. Ahora estamos en proceso de discusión de los documentos en todas las zonas”.

El fin de semana el presidente Juan Manuel Santos dijo desde Barranquilla: “Desde el martes comienzan a dejar de existir las Farc”; Lozada no está muy de acuerdo con la frase.

“Es una expresión que se hace más desde el deseo que desde la realidad. Las Farc tiene dos componentes: el político y el armado, dejará de existir el componente armado, no el político. Falta mucho para que las Farc desaparezcan políticamente”, finalizó Lozada.