Golden State apabulló como local 113-91 a los
Cavaliers de Cleveland para tomar el liderato de la serie final de la NBA 1-0.
Kevin Durant lideró la ofensiva de los Warriors con
38 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias. Le siguió Stephen Curry con 28
tantos y 10 asistencias.
En causa perdida, Lebron James consiguió 28
unidades, 15 rebotes, ocho asistencias y ocho pérdidas de balón. Kyrie Irving,
por su parte, aportó 24 puntos.
Los Cavaliers cometieron 20 pérdidas de balón.
El segundo juego de la final se llevará a cabo el
domingo en Golden State.
Los Warriors tuvieron un sólido comienzo en el
primer parcial gracias al gran juego colectivo y poderío ofensivo de Curry y
Durant. Un canasto de Andre Iguodala al sonar la chicharra le dio la ventaja
35-30 a Golden State, que no volvió a mirar atrás en el marcador en la primera
mitad.
Para el segundo periodo, los Warriors aprovecharon
la ausencia de James por varios minutos para despegar 41-34. Durant, quien ha
estado bajo el ojo del huracán en días previos, se echó el equipo al hombro y
con un festival de donqueos extendió la ventaja del quinteto local.
No obstante, una jugada de cuatro puntos de Irving
–con triple y tiro libro anotado– evitaba que los Warriors mantuvieran la
ventaja a doble dígito. Al final las 12 pérdidas de balón del vigente campeón,
inclinaron la balanza a favor de Golden State 60-52.
En el tercer parcial, los Warriors sacaron la
aplanadora, esta vez con la figura de Draymond Green al mando, y despegaron por
21 tantos para irse arriba 93-72.
Para el cuarto y último parcial, el choque se
convirtió en puro trámite y Golden State mantuvo sin problemas la ventaja.
El entrenador asistente Mike Brown dirigió a los
Warriors debido a la ausencia del técnico Steve Kerr por problemas en la
espalda.
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