‘CON MENOS RECURSOS INCAUTAMOS MÁS DROGA QUE EE. UU.', DICE MINISTRO DEFENSA DE COLOMBIA
BOGOTÁ, Colombia (14 Septiembre 2017).- Al ‘palo’
que le dieron este martes en Washington al proceso de paz y los resultados de
la lucha contra la coca, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, responde
en forma contundente: no solo dice que Colombia seguirá apostándole a no
fumigar, sino que señala que los resultados de Estados Unidos en la lucha
contra las drogas no son nada impresionantes. De hecho, les sugiere a las
autoridades de ese país que “cuiden mejor” la frontera con México y no se
concentren “solo en los inmigrantes”, sino en el paso de cocaína.
¿Es
verdad que por la paz Colombia descuidó la lucha contra el narcotráfico, como
lo dijo el subsecretario Brownfield?
Con todo el aprecio que le tengo al embajador
Brownfield, con quien trabajo muy cómodamente en estos temas de lucha contra
las drogas, no puedo estar de acuerdo con su aseveración que por la paz dejamos
de lado la lucha contra el narcotráfico. Él conoce bien a Colombia y sabe que
al contrario, lo que se hizo durante varias décadas fue abandonar la lucha por
la paz por dedicarnos al narcotráfico. En esta oportunidad lo que tenemos es
por fin la atención sobre los dos grandes problemas de la agenda colombiana,
que son la paz y el narcotráfico. El acuerdo con las Farc ha puesto fin al
conflicto con esa organización, y esto encaja de manera integral en materia de
lucha contra el narcotráfico, que prospera más en un ambiente de construcción
de paz y de terminación del conflicto que en uno de guerra.
O
sea, ¿la estrategia de no fumigar se mantiene?
Los resultados son muy buenos. Tenemos una efectividad
del 92 por ciento en la erradicación forzada, está controlada la resiembra. Eso
representa tres veces más de lo que se lograba con la fumigación. Yo soy
optimista: la erradicación forzosa alcanzará esas 50.000 hectáreas, llevamos el
62 por ciento de esa meta (31.000 hectáreas). Pero, además, no vamos a parar el
primero de enero. Seguiremos de largo, erradicando. Aquí lo que estamos
buscando en serio por primera vez es que en los próximos años Colombia pueda
salir del narcotráfico, llegar a mínimos históricos de hectáreas, mínimos de
transformación de coca en cocaína. Seguiremos atacando los cultivos
industriales y sancionaremos al que vuelva a sembrar.
¿Y cómo va la sustitución voluntaria?
Ese es el pilar para acabar con los cultivos
ilegales en el país: que los campesinos tengan otra opción de vida apoyada por
el Estado desde todas las aristas, y en paz. En Tarazá, Antioquia, un grupo de
campesinos se inscribió para la sustitución voluntaria de un número de
hectáreas bastante grande. La Fuerza Pública se unió con ellos, los ayudó, hubo
empatía y una solución para estas familias que antes vivían de la coca.
Colombia
batió en el 2016 los récords de incautación de cocaína, ¿cómo le fue al
hemisferio?
El jefe de Guardacostas de Estados Unidos nos
informó que la interdicción de cocaína en el año 2016 sería de unas 600
toneladas en todo el continente americano. Colombia incautó 362 y Panamá 60, es
decir 422 toneladas entre los dos países, de las 600 que se incautaron en el
continente americano. Hay que hacer un esfuerzo mayor. En interdicción Estados
Unidos tiene medios marítimos muy importantes, tiene una frontera con México
que puede cuidar mejor en materia de droga, no solo en materia de inmigrantes.
Aquí nos trajeron la noticia de que la incautación en la frontera terrestre
había sido de 10 toneladas en el 2016. Eso quiere decir que por cada tonelada
que EE. UU. incauta nosotros incautamos 44, con una milésima de las capacidades
militares, policiales y de interdicción de ese país. Hay que hacer más
esfuerzos en interdicción. No es responsabilidad de un solo país. Hay que
involucrar más en este tema de la interdicción a México, que tiene unas
capacidades aéreas, marítimas y terrestres muy importantes.
¿Cuál
es entonces la respuesta de Colombia a esta polémica?
Que la solución al tema de las drogas no la puede
lograr ningún país solo. Que se impone la cooperación y en el caso de Colombia
esa cooperación con Estados Unidos ha sido estrecha, generosa, pertinente y
eficaz. El solo hecho de que hoy nuestras organizaciones de narcotráfico en
general de crimen organizado sean locales y no internacionales es ya un gran
éxito, estamos lejos de la integración vertical de Pablo Escobar y el cartel de
Cali o el cartel de la Costa, o del Norte del Valle, que manejaban todo el
negocio, desde Londres hasta Caucasia y desde Nueva York hasta Río Frío. Lo que
se ha hecho en ese campo de descabezar organizaciones criminales ha significado
que sus ingresos ilegales sean la veinteava parte de los que tenían los
carteles de hace 20 años.
¿La
agenda con los EE. UU. se volvió a narcotizar?
Sí vamos a hablar de narcotráfico, pero ya es hora
de que Colombia empiece a jugar su papel de potencia regional en el sentido de
ver la seguridad de la región más integralmente: cómo enfrentar el crimen
organizado transnacional en todas sus manifestaciones, pero también mirar la región
hacia el Pacífico y hacia el Caribe; entenderla como una región que necesita
mayor cooperación para garantizar la seguridad de sus habitantes.
¿Está
en riesgo la ayuda para Paz Colombia?
A conciliación pasó en el Congreso de los Estados
Unidos el paquete de ayuda económica para Colombia que se debe ejecutar entre
los años 2018 y 2019. La cifra de 391 millones de dólares equivale a un 25 por
ciento más de la aprobada para 2016 y 2017. Es una buena noticia para el país
porque demuestra que se mantiene un apoyo bipartidista en el Congreso.
No hay comentarios.: