NUEVA YORK PERSISTE EL MIEDO, DESPUÉS DE 16 AÑOS DEL ATENTADO A LAS TORRES GEMELAS
NUEVA YORK (11 Septiembre 2017).- En Nueva York
persiste el miedo a un nuevo 11 de septiembre como el del 2001, el atentado más
mortífero jamás cometido en Estados Unidos, con casi 3.000 personas
desaparecidas tras el derribo de las Torres Gemelas.
A Sue García, una fisioterapeuta de Brooklyn, ni
siquiera le gusta caminar por Times Square, una de las plazas más famosas del
mundo y donde el 18 de mayo pasado, un exmilitar estadounidense con problemas
mentales atropelló con su auto a 23 peatones. “El miedo a un atentado
reaparece”, sentencia.
García, hoy de 33 años, estaba en la secundaria
cuando dos aviones se estrellaron contra las torres. Los vio incendiarse y
luego colapsar, y al suspenderse todo el transporte en la ciudad, caminó hasta
su casa ese día, como cientos de miles de neoyorquinos.
“Estaba ahí, vi lo que sucedió y lo repito en mi
cabeza una y otra vez”, dice. No puede dejar de pensar en ello cada vez que
escucha una mención al tema en la televisión, “y cada vez que escucho un avión
zumbar por encima de mi cabeza”, insiste.
Para quienes perdieron a un familiar o un amigo en
la catástrofe, o quienes escaparon de ella por poco, la fecha aniversario puede
ser “la más temida” del calendario y el síndrome post-traumático puede
persistir por siempre, explica Charles Strozier, psicoanalista y autor de un
libro de testimonios sobre el 11 de septiembre de 2001.
Para los otros, dice, tras el “traumatismo
colectivo” provocado por este atentado “de dimensión apocalíptica”, permanece
ante todo un “sentimiento de vulnerabilidad”.
“Decir que los neoyorquinos están todavía
traumatizados sería exagerado, pero piensan sobre ello (...). Tienen miedos
activos que se sitúan por debajo del umbral de conciencia, como el miedo de una
bomba en el metro”, explica este profesor, que observó la caída de las torres
desde su consultorio, en un piso alto de una torre de Union Square.
Muchos están convencidos de que aunque los atentados
más recientes han tenido como blanco a Europa, la densidad poblacional de Nueva
York torna a la ciudad en el blanco número uno.
Siendo así, la ciudad se dotó desde 2001 de su
propia unidad antiterrorista, que hoy cuenta con unos 2.000 integrantes y con
emisarios en varias capitales extranjeras, según Robert Strang, presidente del
Investigative Management Group, una empresa de seguridad neoyorquina.
La capital financiera estadounidense también quiere
ser un modelo en el homenaje a las víctimas. Testigo del impacto de los
atentados del 11 de septiembre, difundidos en directo en el mundo entero, el
imponente memorial a las víctimas con sus dos enormes fuentes negras
construidas donde se alzaban las Torres Gemelas y su museo se han convertido en
un centro de congoja internacional.
Monique Mol, una turista holandesa de 52 años, vino
hasta aquí a reflexionar. “Es un poco un memorial a las víctimas de atentados
del mundo entero”, señala. “Como si las víctimas viviesen aquí para siempre,
como las momias en las pirámides de Egipto”.
No hay comentarios.: