SAN JUAN, Puerto Rico (18 Septiembre 2017).- La
ejecución del hojalatero José David “Cuqui” Figueroa Suárez, padre del
narcotraficante y testigo federal José David “Junior Cápsula” Figueroa Agosto,
apunta ser una venganza contra su hijo que prestó testimonio y dio “sustancial”
información a las autoridades sobre sus socios en el narcotráfico.
Según diversas fuentes, Figueroa Suárez, de 74 años
de edad, no hizo caso a las advertencias de que su vida corría peligro y siguió
su rutina restaurando automóviles en un taller en la urbanización Santa
Juanita, en Bayamón. El jueves habló con su compañera y le dijo que iría a su
hogar después de que echara combustible.
Las cámaras de seguridad de una estación de gasolina
en Lomas Verdes en Bayamón, grabaron a Figueroa Suárez cuando llegó y salió en
su Toyota Highlander color gris modelo de 2008. Después entró a otro lugar, no
revelado, que también fue grabado.
Se presume que el hombre fue secuestrado por los
sicarios que lo llevaron al sector La Cuchilla, en la PR-842 en el camino Los
Morcelo, en Caimito. Lo arrodillaron, le dispararon en dos ocasiones en la
cabeza y tras caer de bruces le pegaron fuego al cadáver.
El cuerpo fue hallado poco antes de las 9:00 de la
mañana del viernes.
Aunque oficialmente no ha sido identificado, el
cadáver calcinado tenía pedazos de la camiseta verde con la que salió de su
casa. Tenía los mahones y los pantaloncillos con los que había salido de su
casa. El calzado se quemó.
Familiares que lo informaron como desaparecido,
acudieron el sábado al Instituto de Ciencias Forenses (ICF). El agente Orlando
Sánchez del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón ha
entrevistado a un sinnúmero de allegados, vecinos y empleados. También el CIC
de San Juan procuraba entrevistar a potenciales testigos sobre la ejecución.
Los agentes de los CIC de Bayamón y San Juan, sus
supervisores, personas de los “strike force” y de las unidades de inteligencia
sostendrán una reunión hoy para establecer un plan de trabajo.
Fuentes señalaron que “Junior Capsula”, que está en
un programa federal de protección de testigos, así como su hermano Luis y otros
familiares, fueron informados el viernes de lo ocurrido por agentes del DEA.
A finales de julio “Junior Capsula” fue sentenciado
por el juez federal Juan Pérez Giménez a 30 años de cárcel, la pena mínima que
su defensa y la fiscalía federal habían acordado. Otras fuentes apuntan que en
siete años “Junior Capsula” habría extinguido la pena.
El convicto de 53 años, hizo alegación de
culpabilidad de cuatro de los 12 cargos que pesaban en su contra y que le
fueron radicados por un gran jurado el 15 de noviembre de 2010. Figueroa Agosto
traficó miles de kilos de cocaína entre Puerto Rico, Nueva York, Venezuela y la
República Dominicana. Este enfrentó la confiscación de $100 millones.
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