SANTO DOMINGO, República Dominicana (14 Diciembre
2017).- Veintiocho años han transcurrido de la muerte, un día como hoy, del
actor estadounidense Lee van Cleef.
Falleció a los 64 años, víctima de un ataque
cardíaco, en una clínica de Oxnard (California).
Uno de los más célebres villanos del western americano,
fue hallado desvanecido en su domicilio en Oxnard, un pequeño pueblo costero a
unos cien kilómetros al norte de Los Ángeles. Posteriormente fue trasladado al
hospital, donde murió pocas horas después. Sus papeles en filmes como El bueno,
el feo y el malo y Por un puñado de dólares perennizaron la imagen de su torva
mirada.
Lee van Cleef es conocido en todo el mundo por sus
sinuosas, espectaculares e incluso a veces feroces creaciones de villano mal
encarado en la serie de spaguetti-western que Sergio Leone realizó en los años
60 en tierras de Almería.Los más célebres filmes de esta serie son Por un
puñado de dólares y El bueno, el feo y el malo, donde no hace falta decir que
Lee van Cleef hizo de malo, de malo sin paliativos, sin matices, un malo total
que era una poderosa caricatura extraída de la iconograflia tradicional de los
bandidos del Oeste, que el actor esquematizó, ridiculizó y, en cierta manera,
encumbró.
Pero en los cimientos de estas interpretaciones que
le dieron celebridad mundial, Lee van Cleef contaba con el soporte de una larga
experiencia en personajes secundarios de filmes muy importantes en el Hollywood
de los años 50.
Destacan Mister Roberts y El hombre que mató a
Liberty Valance, de John Ford; Solo ante el peligro, de Fred Zinnemann;
Cabalgada en el desierto, de Budd Boetticher; Duelo de titanes, de John
Sturgess, entre otros muchos personales y personajillos a través de los que
intervino en unas 350 películas y telefilmes a lo largo de su carrera, siempre
con solvencia e imprimiendo una fuerte energía maligna en las imágenes por
donde pasaba su mirada rapaz y penetrante, su aspecto escuálido de alimaña
humana no exenta de simpatía.
Lee van Cleef fue uno de esos actores de reparto
que, sin salir nunca de su condición de muleta de los protagonistas de la
película, les hizo en ocasiones una seria competencia en los favores del
público. Dio la réplica de tú a tú a Clint Eastwood, pero frente a otros buenos
de película, como Giulianno Gemma, salió siempre victorioso y apagó su
estrella, quedándose él con el brillo y el protagonismo de la película.
Su rostro de buitre huesudo, hambriento y cadavérico
le empareja con algunos memorables villanos del western clásico, como Brian
Donlevi, Albert Salmi, Jack Elam, Brad Dexter, Elisha Cook, Richard Boorie,
John McIntire, Heriry Silva, John Ireland, Dan Duryea, Warren Oates, y decenas
más de actores de relleno en los repartos de lujo de Holiywood, que son una de
las glorias indiscutidas del cine norteamericano.
Dedicó los últimos años de su carrera a la
televisión y su último papel fue el de un coronel de la aviación en la serie
The master (1984).
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