PRESIDENTE TRUMP RECIBE UN REVÉS MAYOR TRAS DERROTA SU CANDIDATO AL SENADO EN ALABAMA
WASHINGTON (13 Diciembre 2017).- El demócrata Doug Jones se anotó un inesperado
triunfo este martes en la reñida campaña por un escaño al Senado estadounidense
por el conservador estado de Alabama, venciendo a un polémico republicano
acusado de manoseos a adolescentes y que era apoyado por Donald Trump.
La inesperada derrota del juez ultraconservador Roy
Moore, salpicado por acusaciones de flirteos con adolescentes, representa el
mayor fiasco político del presidente Trump, que ha justificado la derrota en
los 22 mil electores que han escrito en la papeleta de voto el nombre de
candidatos que no concurrían a los comicios.
Con prácticamente la totalidad de los resultados,
Jones obtuvo 49,9% de los votos frente a 48,4% de Moore, una diferencia de más
de 20.000 votos, según cifras de medios estadounidenses.
La dimensión de la derrota del partido republicano
se explica con un dato. Hacía 25 años que Alabama no elegía a un demócrata para
el senado nacional en Washington.
Pero de los análisis a pie de urna se desprende que
el ganador, Doug Jones, ha rentabilizado el mensaje de que no todo vale y que
la sola sospecha de comportamientos machistas y soberbios se paga cara, sobre
todo cuando tiene la aquiescencia del presidente del país.
Se trata de un mensaje electoral –por tanto- que
representa un aviso también para Trump como insinuaba el ganador Jones.
“Toda esta campaña se ha centrado en la dignidad y
en el respeto. Esta campaña ha ido de cortesía y decencia común”, afirmó Jones.
"Le mostramos a este país la manera en que
podemos estar unidos", dijo el senador electo Doug Jones, un exfiscal de
63 años, que se hizo conocer logrando la condena de miembros del Ku Klux Klan
responsables de la explosión de una bomba en una iglesia negra, en la que
murieron cuatro niñas.
La victoria de Jones supondrá que la mayoría
republicana en el Senado se restrinja a la mínima expresión, 51 a 49, lo que
dificultará aún más a Trump adelantar su agenda legislativa a nivel nacional.
La hazaña de Jones da oxígeno a la oposición a
Trump, que ya ganó el mes pasado varias elecciones para gobernadores y otros
escaños locales.
"Si los demócratas pueden ganar en Alabama,
podemos -y debemos- competir en todas partes", se regocijó Hillary
Clinton.
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