BOGOTÁ, Colombia (2 Diciembre 2017).- El 2 de diciembre de 1993 las fuerzas de seguridad
colombianas declaran a Pablo Escobar muerto, uno de los narcotraficante más
buscado de Colombia por Estados Unidos.
El fundador del Cartel de Medellín también era
llamado el Patrón, el Capo, el Duro y el Zar de la cocaína. Escobar, máximo
jefe del Cartel de Medellín, era primo del presidente de Colombia, César
Gaviria.
Fue abatido durante una operación de "tipo
comando" desplegada por efectivos militares y policiales, informó entonces
el subdirector de la Policía colombiana, general Octavio Vargas.
El oficial reveló que el escondite del "enemigo
público número uno" del país fue hallado en las últimas horas gracias a
arduas labores de inteligencia, tras negar que la operación se hubiese llevado
a cabo por una delación.
Escobar, quien el miércoles 1 de diciembre había
cumplido 44 años, trató de escapar de la casa subiéndose a la terraza para
tratar de saltar hacia la parte posterior, pero los disparos de las autoridades
fueron certeros y su cuerpo cayó sobre el techo de una casa vecina, de acuerdo
con reportes.
Se informó que Escobar estaba acompañado por dos
guardaespaldas, y solo era protegido personalmente por un pistolero
identificado cormo Alvaro Agudelo, quien también murió.
Según testigos que observaron el cadáver de Escobar,
a la hora de su muerte vestía camisa azul y pantalón vaquero y no tenía
zapatos; a su lado tenía una pistola.
El general Octavio Vargas, que dirigió la operación
conocida como el Bloque de Búsqueda, integrada por 5,000 militares y policías
tenía como única misión capturar o matar a Escobar. Expresó en esa ocasión que
la labor cumplida por sus hombres fue "muy profesional, muy dura".
Indicó que ese comando especial, desde la fuga de
Escobar de una cárcel próxima a Medellín, efectuó más de 10,000 allanamientos y
abatió a unos 20 jefes de la banda narcoterrorista.
El ministro de Defensa, Rafael Pardo, dijo que la
muerte de Escobar era "un claro mensaje" para quienes piensan que con
el terrorismo y el desafío a las autoridades pueden controlar a un país.
Viarios políticos, al conocer la noticia, dijeron
que Escobar era el más buscado de América y murió en su ley.
El "enemigo público número uno de
Colombia", el narcotraficante Pablo Escobar, murió "en su ley",
en el marco de un impresionante despliegue del Ejército y la Policía cumplido
en Medellín.
El tristemente célebre "Zar de la
cocaína", quien había cumplido 44 años, fue muerto junto con dos hombres
en una casa del centro de Medellín, luego de que intentara escapar del cerco
tendido por centenares de hombres del Bloque de Búsqueda.
La información fue confirmada por el fiscal general,
Guslavo de Greiff, quien dijo que el hecho le producía una "gran
satisfacción" y, al mismo tiempo, una "tristeza grande", pues
Escobar "desperdició su vida en el delito".
Por su parte, el Ministerio de Defensa reveló que el
hallazgo del escondite del narcotraficante se logró gracias a
"informaciones de inteligencia".
La búsqueda del "capo" se llevaba a cabo
sin descanso desde el 22 de julio del mismo año, cuando se fugó de una cárcel
próxima a Medellín, a pesar de que se había entregado en junio de 1991, para
acogerse a decretos sobre rebaja de penas para mafiosos y terroristas
arrepentidos.
Se inicia como ladrón
Pablo Emilio Escobar Gaviria, el narcotraficante más
buscado del mundo, empezó su carrera delictiva en 1970 como ladrón de
automóviles y lápidas y pistolero a sueldo, hasta llegar a ser uno de los
hombres más ricos del mundo.
Escobar Gaviria, conocido en distintas épocas como
"el Padrino", "el Doctor", pasó sus últimos días perseguido
.
Escobar Gaviria nació el 1 de diciembre de 1949 en
Rionegro, población del departamento de Antioquia, cercana a la capital,
Medellín, en una familia típica de la clase media de la región.
Contrajo matrimonio con Victoria Eugenia Henao, con
quien tuvo dos hijos, Juan Pablo, de 18 años, y Manuel, 9.
Colombianos reaccionan
Los residentes de Bogotá recibieron la noticia de la
muerte del fugitivo narcotraficante Pablo Escobar con cautela y asombro, pues
este ayuda a la gente pobre de varios logares de Colombia.
"Después de todo lo que ha hecho, es una pena
que no pudieran matarlo una segunda vez", dijeron varias personas.
La ama de casa Beatriz Sánchez dijo esperar que la
muerte del jefe del Cartel de Medellín lograría traer algo de paz a Colombia.
"Después de tanta violencia espero que habrá
más calma", dijo Sánchez mientras esperaba para tomar un autobús.
Estela Vásquez, sentada en un puesto de venta, dijo
que la vida de Escobar no debió terminar de esa manera.
La madre de Escobar dijo en Medellín que "no es
que yo quiera que pase lo que va a pasar, pero van a pasar cosas muy horribles
con la guerrilla y con el que esté ofendido".
Se cierra un capítulo
El presidente de la Conferencia Episcopal
colombiana, Pedro Rubiano, dijo entonces que con la muerte del narcotraficante
Pablo Escobar se cierra un capítulo "vergonzoso y doloroso" en el
país.
Por su parte, Rubiano, arzobispo de la ciudad de
Cali dijo: "Yo en estos días, en relación con la misma familia de Escobar,
había dicho y le hice un llamado repetidas veces a este señor diciendo que en
sus manos estaba la solución del problema, que se sometiera a la justicia, que
se sometiera a la ley. No lo quiso hacer; entonces terminó como todos
sabemos".
Dirigiéndose a la reacción de la esposa y los dos
hijos de Escobar, luego de que regresaron a Colombia después de haber sido
rechazados por las autoridades de Alemania, el prelado afirmó que entiende su
dolor "porque todos los vínculos de sangre con un hecho trágico como éste,
se le debe dejar al juicio de Dios Nuestro Señor".
Fuente: PRENSA LATINA
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