BRASILIA (22 Enero 2017).- La homofobia es una de las lacras a extirpar en el
fútbol. Apenas existen jugadores homosexuales declarados en este deporte,
muchos de ellos evitan nombrarlo por miedo a represalias y, de salir del
armario, lo hacen una vez han dejado el fútbol profesional.
Día tras día vemos
en los estadios insultos y comentarios de índole machista y homofobo. El
fútbol es uno de los deportes señalados por los colectivos LGTB en cuanto a
discriminación. Por ello, para hacerse oír, se ha creado en Brasil LiGay, la
primera liga para jugadores homosexuales.
Esta liga cuenta ya con 16 equipos y jugadores de
todos los lados del país. Con la creación de LiGay han dado la oportunidad a
muchos niños y no tan niños de poder estar ligados a su deporte favorito sin
recibir ningún tipo de discriminación. Machado, el fundador de BeesCats Soccer
Boys, primer equipo gay de Río de Janeiro, declaró que "estamos alterando
la joya de la corona de Brasil. Es uno de los ambientes más machistas y
homofóbicos de este país pero estamos consiguiendo que se conozca nuestra
presencia aquí”.
El objetivo de Machado es que exista aceptación de
los homosexuales en el fútbol y tiene la “esperanza de que en unos pocos años
se consideren realmente incorrectos los insultos homofóbicos en el fútbol”.
Brasil es uno de los países que más altercados de esta índole ha sufrido dentro
del deporte rey, de hecho, en enero del pasado año un hombre fue atacado solo
por mostrar la bandera del arco iris.
La Liga Gay debe ser el primer paso hacia la
aceptación de cualquier orientación sexual en el fútbol. Debe utilizarse como
arma propagandística, como forma de hacerse ver y resaltar que están ahí. Un
primer paso para acabar con los insultos homofóbicos en los estadios y que los
futbolistas no tengan miedo a declarar su orientación sexual, tanto en el
fútbol amateur como en el profesional.
Fuente:
90MINUTOS.COM
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