TIROTEO EN ESCUELA DEJA 17 MUERTOS EN FLORIDA, FUE EL NÚMERO 18 EN LO QUE VA DEL AÑO EN EE.UU
MIAMI (14 Febrero 2018).- Se trata del 18° ataque con armas de fuego en un
establecimiento escolar en lo que va del año. Esta vez, un ex estudiante
disparó en un colegio del sudeste de Florida, matando a 17 personas.
El tiroteo empezó poco antes del final de las
clases, en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, una
ciudad unos 80 kilómetros al norte de Miami. Según un saldo provisorio, un
joven de 19 años llamado Nikolas Cruz abrió fuego matando a 17 personas, dos de
ellas sucumbieron en el hospital.
El atacante, que fue detenido por la policía, había
sido expulsado del colegio por “razones disciplinarias”.
Sus publicaciones en las redes sociales eran “muy
alarmantes”, según el sheriff del condado de Broward, Scott Israel. El agresor
utilizó un rifle semiautomático AR-15, muy popular en Norteamérica, y poseía de
varios cargadores con 30 balas cada uno, informa Anne Corpet, corresponsal de
RFI en Estados Unidos.
Un nuevo tiroteo enlutó el miércoles a Estados
Unidos: 17 personas murieron en una escuela de Florida, en una jornada de
horror donde estudiantes aterrados evacuaron las instalaciones tras los
disparos, mientras otros escondidos en las aulas pedían ayuda por mensajes de
texto.
“No recibimos ninguna advertencia, ninguna
indicación”, explicó el provisor de la escuela, Robert Runcie. “Vamos a llevar
a cabo una investigación profunda. En estas situaciones, podría haber habido
señales (…) Hasta donde sabemos, ninguna amenaza había sido proferida”, agregó.
El jefe de policía del condado de Broward, Scott
Israel, dejó traslucir su impotencia: "Si alguien quiere cometer realmente
una matanza, no hay mucho que las fuerzas del orden puedan hacer".
Este nuevo ataque, el 18° de este tipo en un establecimiento
escolar en lo que va de 2018, es una más de lo que ya es una rutina. Prueba de
ello, uno de los noticieros de la noche le consagró apenas nueve minutos de su
edición al tema antes de pasar a otra cosa.
La recurrencia de este tipo de evento es alarmante.
Poco importa el número de víctimas, las reacciones son siempre las mismas:
llamado a orar por las víctimas y pedidos para reforzar la legislación sobre
las armas. Pero si todos muestran empatía por las familias decimadas, la idea
de un mayor control armamentístico no progresa ni de una pulgada.
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