WASHINGTON (9 Febrero 2018).- El presidente Donald Trump
sancionó el viernes el acuerdo presupuestario aprobado horas antes por la
Cámara de Representantes.
“Acabo de firmar ley”, tuiteó el presidente.
“Nuestras Fuerzas Armadas serán más fuertes que nunca. Amamos y necesitamos
nuestros militares, les dimos todo — y más. Primera vez que sucede en mucho
tiempo. ¡También significa EMPLEOS, EMPLEOS, EMPLEOS!”
La Cámara de Representantes actuó con rapidez en la
madrugada para levantar el cierre gubernamental y aprobar un acuerdo
presupuestario de 400.000 millones de dólares. El plan superó la oposición de
demócratas progresistas, que exigen protección para los dreamers, y de los
conservadores del Tea Party que se niegan a respaldar enormes incrementos de
gasto en un momento en el que el déficit del país se acerca al billón de
dólares.
La votación, que salió adelante por 240 votos a
favor y 186 en contra, se produjo a altas horas de la madrugada y supuso el
final de un cierre gubernamental que duró apenas cinco horas y media y que no
tendrá casi consecuencias. Fue la segunda vez en tres semanas que el ejecutivo
quedaba paralizado.
El colapso se produjo esencialmente en el Senado
donde, tras un día de inacción, el senador republicano por Kentucky Rand Paul
paralizó la votación en protesta por la disposición de su partido a quebrar el
presupuesto. Los demócratas también tuvieron divisiones y disputas,
especialmente por el descontento de los más progresistas al no vincular la
medida sobre el gasto a protecciones para los “dreamers” o inmigrantes que
fueron llevados al país de forma ilegal cuando eran niños.
La mayoría de los demócratas se opuso a la media,
siguiendo el ejemplo de la líder de la minoría, Nancy Pelosi, diputada por
California, que fracasó en su intento de emplear el bloqueo para conseguir una
votación independiente sobre inmigración. La incertidumbre rodeó la votación en
la Cámara de Representantes hasta última hora.
El presidente de la Cámara, el republicano Paul
Ryan, instó al Congreso a evitar un “segundo cierre gubernamental innecesario
en cuestión de semanas _ totalmente innecesario”.
La situación fue menos tensa en el Senado, donde la
propuesta salió adelante con 71 votos a favor frente a 28 en contra. El
presidente Donald Trump se comprometió a sancionar el proyecto de ley.
La Casa Blanca se vio obligada a decretar el cierre
del gobierno poco después de la medianoche, pero los dirigentes se dieron prisa
para solventar la paralización antes de que los empleados federales iniciasen
su jornada el viernes, con la esperanza de minimizar las consecuencias. Un
cierre gubernamental supone recortar a la mitad la fuerza de trabajo, y los
empleados no considerados esenciales no pueden desempeñar sus tareas. Soldados
y empleados esenciales seguirán en sus puestos de trabajo.
El resultado de la votación en la Cámara de
Representantes asegura que la mayoría de los funcionarios podrán trabajar como
de costumbre.
La Casa Blanca se distanció de la disputa en el
Capitolio, Trump no se manifestó al respecto en Twitter y sus asesores
intentaron no echar la culpa del bloqueo a nadie.
El proyecto de ley incluye el enorme aumento del gasto
propuesto por los republicanos para el Pentágono, además del gran incremento
para las agencias domésticas que pedían los demócratas. Ambos partidos
presionaron para lograr 89.000 millones de dólares para hacer frente a
desastres, para aumentar una serie de provisiones sanitarias y ampliar las
exenciones fiscales a los contribuyentes más pequeños.
El pacto también aumentará el límite de
endeudamiento del gobierno, lo que evitará que Estados Unidos incumpla por
primera vez en la historia sus obligaciones, que vencen en unas semanas.
A medianoche, el director de la Oficina de
Administración y Presupuesto, Mick Mulvaney, emitió de inmediato una orden para
paralizar las operaciones no esenciales del gobierno.
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