RUSIA (15 Junio 2018).- Primeros minutos complicados
para la Celeste. Es que Egipto se paró bien en la cancha y cortó rápidamente
los circuitos de juego de Uruguay. El equipo de Héctor Cúper se replegó de
mitad de cancha hacia atrás y le cerró los espacios a su rival.
Uruguay tuvo una sola llegada de riesgo en la
primera media hora con un remate de larga distancia de Edinson Cavani que el
arquero rechazó de buena manera.
Del ataque egipcio, poco y nada. Apenas unas
insinuaciones de contragolpe para un equipo que no contó en el inicio con su
principal referencia de área: Mohamed Salah. Asimismo, la defensa uruguaya se
mostró muy atenta y resolvió sin inconvenientes las pocas veces que lo
exigieron.
La Celeste buscó abrir la cancha con Nahitan Nández
por derecha y Giorgian De Arrascaeta por izquierda (por izquierda y no como
enganche), pero falló en el último toque. Nunca pudieron asistir ni al
"Matador" ni al "Pistolero" con una pelota limpia.
Uruguay tuvo la pelota en la primera parte, pero
careció de profundidad. Por eso, los delanteros terminaron aislados y casi sin
situaciones para poder convertir.
En el complemento, Tabárez apostó por cambiar las
bandas. Mandó a la cancha a Carlos Sánchez y Cristian Rodríguez, pero aun así
no pudo cambiar el trámite del juego.
Luis Suárez tuvo dos claras, tras dos pases de
Cavani, pero no estuvo fino en la definición. En ambas ocasiones, el arquero se
salió con la suya.
En el último cuarto de hora, con más ganas que
ideas, Uruguay se fue arriba en busca del triunfo. Las más claras la tuvo
"Edi" con un tremendo zapatazo de afuera del área, que rechazó el
arquero con una volada espectacular, y con un tiro libre que reventó el palo.
Parecía que el partido se iba con empate, pero en
una de las últimas (89') llegó el tan ansiado gol... Centro perfecto de Sánchez
y mejor cabezazo de "Josema" Giménez para poner el 1-0 y arrancar el
Mundial con una sonrisa.
La Celeste sufrió más de la cuenta, pero se llevó un
triunfazo. Además, cortó la mala racha y volvió a ganar en el debut de un
Mundial, hecho que no ocurría desde México 1970 (2-0 sobre Israel).
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