MÉDICOS CUBANOS DESERTAN Y SE QUEDAN EN BRASIL
RIO DE
JANEIRO (26 Noviembre 2018).- La decisión
estaba tomada. Cuando Raymond García, médico cubano de 32 años, supo que su
país se retiraba del programa “Más Médicos” de Brasil no lo dudó ni un segundo:
“A Cuba no vuelvo más”.
El gobierno
de la isla caribeña puso punto final a su participación en esa misión la semana
pasada, por lo que los 8,300 cubanos que brindaban cobertura de salud a parte
de la población brasileña más vulnerable fueron llamados a volver a casa. Sin
embargo, como García --quien desde 2016 hasta hace seis días prestó servicios
en Marajó, una isla perdida dentro de la Amazonía brasileña--, algunos cubanos
no están dispuestos a regresar.
“No tengo
opción. Allá la vida está muy limitada. Hay educación y salud gratuita, sí,
pero, ¿qué más? No quiero volver para pasar pobreza ni castigar a mi hijo y mi
mujer, ellos no se lo merecen”, dice García a The Associated Press.
El médico
llegó por casualidad a Brasil. Después de formarse en La Habana, capital de
Cuba, supo que había posibilidades de trabajar afuera a través de misiones
humanitarias. Angola, Brasil y Venezuela eran algunas de las opciones. “Elegí
Brasil porque era la que mejor pagaba, 2900 reales --unos 760 dólares-- y en
Cuba trabajaba los siete días a la semana haciendo guardias médicas por 10
dólares”.
En Brasil,
García conoció a Jarina, su esposa, y hace cinco meses se convirtió en padre.
Desde que llegó, asegura, atendió a gente “muy humilde” que “nunca en su vida
había ido al médico”, y aprendió a querer al pueblo brasileño.
Dos decenas
de profesionales de la salud que abandonaron las misiones médicas cubanas en el
exterior arribaron el lunes al Aeropuerto Internacional de Miami (MIA). Es el
primer grupo procedente de Colombia que llega a Estados Unidos tras finalizar
“Lo único
que conocía del país eran imágenes del Pan de Azúcar y de las playas. Nunca
imaginé estar acá en la Amazonía y rápidamente empezar a sentir tanto cariño por
los locales”, dice.
La
inesperada cancelación de Cuba se produjo como coletazo de las crecientes
tensiones entre el gobierno cubano y el presidente electo de Brasil, Jair
Bolsonaro, un exmilitar ultraderechista conocido por su discurso agresivo
contra la izquierda y su ferviente anticomunismo.
Si bien
asumirá el poder hasta el 1 de enero, Cuba rechazó las palabras de Bolsonaro,
quien calificó al gobierno de la isla de “dictadura” y propuso revisar las
condiciones laborales de los médicos. Éstos recibían el 30% del salario,
mientras que la parte restante iba a la arcas del gobierno.
Para Brasil,
la salida de Cuba significó una pérdida sensible. Los profesionales de ese país
representaban casi la mitad del equipo total de “Más Médicos”, un programa creado
para suplir la falta de profesionales en áreas vulnerables y caracterizadas por
el difícil acceso de la población a la atención médica primaria.
Este jueves
comenzaron a regresar en vuelos a la Habana los primeros grupos de médicos. La
Organización Panamericana de Salud dijo que la vuelta de los cubanos concluirá
el 12 de diciembre.
De acuerdo
con datos del Ministerio de Salud Brasileño, 113 millones de pacientes en zonas
de bajos recursos, zonas inhóspitas o carentes de profesionales, recibieron
atención gracias al programa desde 2013.
Bolsonaro
prometió que dará asilo y ayudará a los cubanos que no quisieran irse para que
puedan validar su título y continuar trabajando como médicos en Brasil. Hasta
ahora, el gobierno avanzó rápidamente en un llamado a cubrir las vacantes
abiertas, para intentar morigerar el impacto de la salida cubana.
POR MARCELO SILVA DE
SOUSA/El Nuevo Heradl
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