TODO LISTO EN TEXAS PARA EJECUCIÓN DE MEXICANO POR MATAR A SU ESPOSA E HIJOS
TEXAS (14 Noviembre
2018).- Texas ejecutará hoy al mexicano Robert Moreno Ramos, condenado por
matar en 1992 a su esposa y sus dos hijos para volverse a casar tres días
después.
Según la
previsión, Moreno, de 64 años, recibirá una inyección letal después de las 6
p.m. hora local, en la prisión estatal de Huntsville, cercana a Houston.
Como es
habitual en las ejecuciones de sus nacionales, el gobierno de México ha pedido
a Washington y al estado de Texas que detengan la de Moreno en cumplimiento de
un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
En el “Fallo
Avena”, la CIJ ordenó en 2004 reconsiderar las condenas a muerte de 51
mexicanos en EEUU a quienes se les violó su derecho de solicitar asistencia
legal a su país tras su detención, siguiendo la Convención de Viena sobre
relaciones consulares.
Sin embargo,
Texas ha desoído a la CIJ y ha ejecutado ya a cinco mexicanos afectados por el
“Fallo Avena”, el más reciente Rubén Ramírez Cárdenas, hace justo un año.
A Moreno lo
detuvieron el 30 de marzo de 1992 por infracciones de tráfico. Ocho días después
confesó haber enterrado a su esposa, Leticia (42), y sus hijos Abigail (7) y
Jonathan (3), bajo el baño de la vivienda familiar, en Progreso, ciudad
fronteriza con México.
Las
autoridades encontraron el 7 de abril los cuerpos allí. La versión de los
fiscales fue que los había matado dos meses antes, el 7 de febrero, para
casarse tres días después con su amante, quien se instaló en la misma vivienda
donde estaban enterrados los cadáveres.
Moreno les
dijo a sus familiares que los tres habían muerto en un accidente de tráfico,
pero sus inconsistencias llevaron a la hermana de Leticia a denunciar la
desaparición, por lo que las autoridades le interrogaron sobre eso una vez
detenido.
Moreno no
confesó los asesinatos, sino aseguró a las autoridades que se los había
encontrado muertos, y sus abogados defendieron durante el juicio que fueron
narcotraficantes los responsables del crimen.
Según datos
del observatorio Death Penalty Information Center (DPIC), en todo el país hay
134 extranjeros de 35 nacionalidades condenados a muerte, en su mayoría
mexicanos (54). Además nueve vietnamitas, ocho cubanos, ocho salvadoreños y
cinco hondureños.
Desde que el
Tribunal Supremo restituyó hace cuatro décadas la pena de muerte, han sido
ejecutados 33 extranjeros, once de ellos mexicanos y cinco cubanos.
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