ARRESTAN EN MASSACHUSETTS A DOMINICANA INYECTABA SILICONA A MUJERES EN GLÚTEOS Y CARAS


NUEVA YORK (16 Mayo 2019).- Agentes federales arrestaron a la dominicana Gladys Aracelis Cerón, de 71 años de edad, quien llevaba mucho tiempo inyectándoles ilegalmente silicona a docenas de mujeres en los glúteos y las caras, en un espacio clandestino que mantenía.

Los investigadores dijeron que ella cobraba miles de dólares a sus clientas por las inyecciones, ofreciéndoles mejoramiento de esas partes del cuerpo.

Cerón, de 71 fue acusada de un cargo de entrega por pago de un dispositivo adulterado o mal etiquetado recibido en el comercio interestatal y fue presentada en la corte federal de Boston, ayer miércoles en la tarde.

Los investigadores dijeron que Cerón, quien operaba su negocio en Lawrence, había estado obteniendo material glúteo de una fuente en Florida por más de ocho años.

Las autoridades ejecutaron una orden de allanamiento en su casa en 2016 y confiscaron botellas de plástico de supuestos rellenos cosméticos de silicona.

“Las pruebas de laboratorio confirmaron posteriormente que esos rellenos contenían aceite de silicona, que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos advierte que puede viajar a través de los vasos sanguíneos y causar un derrame cerebral, muerte o desfiguración permanente”, dijo en un comunicado el fiscal federal de Massachusetts.

Una persona entrevistada por los investigadores dijo que Cerón  le puso una inyección cosmética en la cara. El material utilizado se le endureció en la cara.

El arresto en Massachusetts de Cerón tiene  relación con una búsqueda realizada por investigadores federales en Florida el 25 de mayo de 2016, según los registros del tribunal.

Cuando las autoridades incautaron productos cosméticos sin licencia, rellenos cosméticos de silicona, drogas, agujas y jeringas en una casa en Delray Beach, Florida, descubrieron copias de las etiquetas de envío a Lawrence, Massachusetts.

Maximillian Pagan, agente especial de la Oficina de Investigaciones Criminales de la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA), dijo en una declaración jurada que una testigo confidencial ayudó a las autoridades a investigar a Cerón.

El oficial escribió que la testigo colaboradora no tiene ciudadanía estadounidense ni estatus de residente permanente legal, pero se le concedió un aplazamiento de la deportación por parte de la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a cambio de ayudar a las autoridades con las investigaciones.

“En 2018, una testigo colaboradora que trabajaba con agentes federales comenzó a hacer llamadas telefónicas grabadas a Cerón para hacer arreglos para la mejora de las nalgas y las inyecciones faciales”, dijo la oficina del fiscal federal.

“Durante una reunión grabada el 24 de mayo de 2018, Cerón supuestamente le dijo a la testigo cooperante que cobraba $500 por inyecciones en los glúteos y $60 por cada inyección para rellenar las arrugas”, explicó el Ministerio Público.

Cerón, de acuerdo con los registros federales, ponía las inyecciones  en una casa ubicada en  el  17 de la calle  Grafton, en Lawrence.

El 24 de mayo de 2018, la testigo confidencial se reunió con Cerón en esa dirección. La reunión fue grabada con una cámara de video oculta.

Cerón llevó a la testigo al ático del tercer piso del edificio, según los registros.

“El ático consistía en una sala de estar amueblada con televisión, sofá y sillas”, escribió el agente Pagan.

“Cerón llevó a la cooperadora a una habitación trasera que contenía una mesa de examen y dos mesas en las que se había numerosos frascos de lo que parecían ser medicamentos y dispositivos inyectables, cajas de jeringas, alcohol, bolitas de algodón, guantes de examen y otros recipientes”, agregó el agente federal.

Cerón supuestamente le dijo a la testigo que había estado realizando mejoras en los glúteos y que había puesto a las clientas las inyecciones faciales durante 15 años.

Las autoridades dijeron que Cerón no tiene licencia del estado como médica, enfermera ni farmacéutica.

Cuando Cerón habló con los investigadores en junio de 2018, les dijo que el material de las botellas utilizadas para las inyecciones de glúteos probablemente sea silicona.

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