PEKÍN (6 Junio 2015).- Las autoridades chinas han localizado en las últimas
horas casi 300 cadáveres en el barco naufragado el lunes en el río Yangtsé, con
lo que el total de víctimas mortales asciende a 396, mientras se busca a otros
46 desaparecidos, ya sin esperanzas de hallarlos con vida.
Pasadas 72 horas de la catástrofe, el Gobierno chino
anunció que no había posibilidades de rescatar a más supervivientes, con lo que
sólo 14 de las 456 personas que iban a bordo del Estrella Oriental lograron
salvarse, informó la agencia oficial Xinhua.
Una vez que se terminó de dar la vuelta al buque y
se consiguió levantarlo hasta la superficie y achicar el agua acumulada en el
interior, los equipos de rescate fueron recuperando los cuerpos que estaban en
la nave hundida en el Yangtsé, el río más largo del país, a la altura de la
ciudad de Jianli (centro).
Así, a medida que avanzaba el día se fueron
cumpliendo las peores sospechas de los familiares de la mayoría de las
víctimas, que en los últimos días han lamentado la falta de información dada
por el Gobierno chino y ahora centran su reivindicación en brindar una
despedida a sus seres queridos acorde con sus tradiciones.
Tras encontrar 14 supervivientes en las horas que
siguieron al naufragio, los equipos de rescate desplazados a Jianli buscaron a
más personas con vida durante los tres días siguientes.
Sin embargo, el jueves iniciaron la maniobra de
volteo del barco, una delicada operación para la que tuvieron que confirmar
previamente que no quedaba nadie con vida en la embarcación.
Les llevó toda la noche del jueves y el viernes
realizar esta complicada tarea, con la dificultad añadida del estado del
Yangtsé, por las fuentes corrientes y poca visibilidad en el agua.
A primera hora del viernes, y después de decidir
devolver a su estado normal al buque, el Gobierno informó de que se habían
hallado una veintena de cuerpos de pasajeros sin vida, por lo que la cifra
alcanzaba ya los 103.
Durante la pasada madrugada, se recuperaron más de
dos centenares de cadáveres, con lo que la cifra de muertos se elevó a 311 y
durante el resto de la jornada ascendió a 396 tras el hallazgo de los restos de
otras 85 personas.
Eran 456 las personas que viajaban en el Estrella
Oriental, la gran mayoría jubilados que hacían turismo y que partieron de
Nankín, capital de la provincia oriental de Jiangsu, hace dos semanas con
destino a la urbe suroccidental de Chongqing, una popular ruta de viaje en el
país.
Tan sólo 14 sobrevivieron a la catástrofe, entre
ellas el capitán y el jefe de máquinas, quienes consiguieron salir del barco
antes de que se hundiera, según las primeras investigaciones difundidas por los
medios oficiales, como consecuencia de un tornado.
Un total de 46 personas siguen desaparecidas y su
búsqueda se centra en la primera y la última de las cuatro plantas de la
embarcación, muy dañadas, según la televisión estatal CCTV.
Este naufragio se ha convertido ya en el mayor
accidente de navegación de China en décadas. Para recordar una tragedia con una
cifra superior de fallecidos hay que remontarse a 1948, cuando la explosión de
un barco de vapor en el río Huangpu, en el sureste del país, dejó más de un
millar de muertos.
El Gobierno chino ha desplazado a multitud de
efectivos al lugar de la tragedia: más de 3.400 soldados, 1.700 miembros de
cuerpos paramilitares y 149 embarcaciones han participado en las labores de
rescate, según Xinhua.
Críticas de los familiares
Sin embargo, los familiares de los fallecidos y
desaparecidos han criticado que parte de esos efectivos se han dedicado a
obstaculizar sus peticiones, según el independiente South China Morning Post.
Los parientes de los afectados han lamentado en
repetidas ocasiones la falta de información de las autoridades, se han quejado
de que no les dejaran hablar con los periodistas y han reclamado que les
permitan ver los cadáveres.
"Queremos ver los cuerpos de nuestros
familiares, algunos creen que el Gobierno quiere ocultarlos. Tenemos derecho a
enterrarlos", gritó Xia Yunchen, hermana menor de una de las tripulantes
del Estrella Oriental, este viernes en Jianli.
A la espera de recuperar los cuerpos que faltan, los
familiares piden a las autoridades que les dejen identificar los cadáveres
visualmente, antes que con pruebas de ADN, y que les dejen llevarlos a sus
lugares de origen, para cumplir con la tradición, apuntó el diario.
Entre tanto, los familiares de los afectados
recibieron el viernes un gesto de disculpa de parte de Jiang Zhao, gerente de
la Chongqing Wanzhou Dongfang, propietaria del Estrella Oriental, quien se
inclinó ante ellos y se ofreció a cooperar en la investigación.
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