“EL AMOR NO TIENE LÍMITES, NI DE PENES NI DE VAGINAS”, LAS GRANDES FRASES DE BIMBA BOSÉ

BARCELONA (23 Enero 2017).- Modelo, cantante ocasional, DJ, actriz… Bimba Bosé nunca se puso límites. Lo demostró en su vida personal y profesional y lo verbalizaba siempre que tenía ocasión en entrevista y charlas periodísticas. Su aspecto andrógino le ayudó a explotar su ambigüedad, algo de lo que hacía bandera y de lo que se sentía muy orgullosa. Igual que de su apellido, Bosé, que reconocía que le había abierto muchas puertas.

Y como buena Bosé, su vida nunca dejó indiferente a nadie. Presumía de ser una mujer en constante construcción, cambiante. Una mujer fuerte, segura de si misma y que nunca tuvo miedo a decir lo que quiso y a hacer lo que le apeteció sin miedo al qué dirán. Estas son algunas de las grandes frases que Bimba ha dejado para el recuerdo.

Su tendencia sexual ambigua, algo de lo que hacía bandera sin tapujos, fue una pregunta recurrente en algunas de las entrevistas. En febrero de 2014, poco antes de que le detectaran el cáncer, contestaba a un periodista que le preguntaba por su bisexualidad con una de sus frases más recordadas: El amor es el amor y no tiene límite de sexualidad ni de penes ni de vaginas.

La sobrina de Miguel Bosé vivió la vida que quiso sin importarle el qué dirán. Sin ir más lejos, su pareja actual tenía 20 años menos que ella. Y es que la modelo siempre se defendió como una mujer abierta y alejada de convencionalismos. Quizás por eso una de sus máximas, que siempre defendía, es que su tolerancia le llevaba a no tener prejuicios. Algo a lo que nunca renunció.

Uno de los muchos mensajes que llevaba tatuados en su piel es otra de sus frases icónicas: “El cambio es la única constante”. La polifacética artista siempre defendía que el cambio iba en su personalidad, que era una necesidad vital y que “hasta el día que muera” iba a estar en ese contante proceso de construcción. No en vano, sus múltiples facetas -como modelo, dj e incluso actriz- evidenciaban sus ganas de crecer.

En una entrevista para Vanity Fair cuando ya había sido operada de cáncer y al ser preguntada por si recordaba la primera persona a la que odió, Bosé contestó que seguramente fue a algún familiar o a alguien cercano. Nunca concretó a quién o a quiénes.

Bimba Bosé nació en el seno de dos grandes familias: Bosé y Dominguín. Y a pesar de que muchos reniegan de su apellido o aseguran que ha sido un lastre para crecer, Bimba siempre le vio el lado positivo. La modelo reconocía que le había permitido hacer cosas que otros las consiguen después de trabajar “muchísimo”. Sus circunstancias familiares le permitieron hacer lo que ella siempre quiso y por eso daba las gracias.