EL GUARDAESPALDAS DE LE PEN Y SU JEFA GABINETE DETENIDOS POR CASO DE EMPLEOS FICTICIOS
PARÍS (22 Febrero 2017).- Thierry Légier, el
guardaespaldas de la líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, y su jefa
de gabinete, Catherine Griset, han quedado bajo custodia tras ser interrogados
este miércoles por la policía judicial que busca supuestas irregularidades en
su contratación como asistentes en el Parlamento Europeo (PE). La detención,
ordenada por la Oficina Anticorrupción, puede alargarse hasta las 48 horas.
El caso, que afecta a la candidata mejor posicionada
para la primera vuelta de las presidenciales francesas, según las encuestas, se
desarrolla en paralelo al Penelopegate, un caso similar de empleos ficticios
que tiene como protagonistas al candidato del centroderecha, François Fillon, y
su familia, en particular su mujer, y que amenaza su campaña. Era el favorito
pa ra la segunda vuelta de los comicios y ahora los sondeos no le aseguran alcanzarla.
Los investigadores de Bruselas afirman que Le Pen
pagó al guardaespaldas y a su jefa de gabinete como asistentes parlamentarios
de la UE, aunque estuvieran empleados en el Frente Nacional, con sede en
Francia, y no en ninguna de las tres sedes del partido en Parlamento Europeo en
Bruselas, Estrasburgo o Luxemburgo. Para cobrar como asistente parlamentario,
hay que estar físicamente trabajando en una de estas sedes y residir cerca de
ellas.
Imagen de archivo que
muestra a Marine Le Pen al lado de su jefa de gabinete Catherine Griset.
La Justicia francesa abrió hace dos años una
investigación a petición de la Eurocámara ante las sospechas de que esas dos
personas, contratadas ambas como asistentes parlamentarios de Le Pen en la
institución, no efectuaban en realidad sus funciones. Los investigadores
franceses llevaron a cabo diversas diligencias, la última el registro el pasado
lunes de los locales del partido de Le Pen, el Frente Nacional (FN), en
Nanterre, en las afueras de París.
El Parlamento Europeo pide a Le Pen que devuelva la
totalidad de las retribuciones recibidas por sus asistentes parlamentarios,
casi 330.000 euros. Un informe de la Oficina Antifraude de la eurocámara estimó
que ninguno de los dos trabajó realmente para la eurodiputada.
El FN, por su parte, niega las acusaciones y asegura
que se trata de una operación política contra Le Pen, que encabeza las
intenciones de voto en las encuestas para la primera vuelta de las
presidenciales francesas que tendrá lugar el próximo 23 de abril.
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