DONALD TRUMP INDIGNA AL TUITEAR QUE FUE UN MONTAJE ANTIFA EL ATAQUE POLICIAL A UN MANIFESTANTE DE 75 AÑOS

NUEVA YORK (9 Junio 2020).- A pesar de ser un reincidente habitual, el presidente Donald Trump siempre tiene una carta guardada para sorprender y, en muchos casos, causar indignación, incluido entre los suyos. Trump difundió en un tuit que era un montaje la agresión de la policía de Buffalo (Nueva York) a un manifestante de 75 años, que acabó malherido, con la cabeza abierta y con un charco de sangre.

Este mensaje, que algunos vieron como un total aislamiento de la realidad y un ensimismamiento en su ego, generó rechazo entre sus propias filas. Diversos senadores se sintieron molestos, mientras que estas salidas de tono no hacen más que provocar dolor de cabeza en el partido.

En esta crisis racial, Trump ya originó murmullos el pasado viernes, cuando al hablar de un buen dato de empleo, aunque haya más de 30 millones de parados, el presidente dijo que “era un gran día para George Floyd”, que no sólo estaba muerto, sino que falleció por la brutalidad policial.

En su particular visión de la ley y el orden, Trump lanzó este martes en su Twitter, sin prueba alguna, que ese hombre de Buffalo exageró su caída porque, en realidad, es un antifa. Todo quedó registrado en un vídeo. “He visto que cayó con mucha más fuerza de la que le empujaron”, afirmó.

El gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo, le acusó de “cruel y peligroso” por dar pábulo a teorías conspirativas. “¿La sangre era falsa? ¿Nos engañaron nuestros ojos? No. El hombre sigue en el hospital y el presidente lo menosprecia”, señaló Cuomo.

Entre los conservadores también se echaron las manos a la cabeza. “Esta es una acusación muy seria que se debería hacer con hechos y evidencias, y no he visto ninguno”, afirmó el senador John Tune, el número dos de los conservadores en esa cámara.

Al preguntarle si el presidente debería de dejar de hacer este tipo de acusaciones, Thune respondió, “bien, creo que estaría bien”.

“Sería mucho mejor si el presidente no hiciera este tipo de comentarios en asuntos que se encuentran en los tribunales”, añadió la senadora conservadora Susan Collins. El caso supuso la suspensión inmediata de los agentes, lo que propició que medio centenar de colegas presentaran su renuncia.

Para el senador Mitt Romney, este tuit era “escandaloso”.Y añadió: “no voy a comentar nada más”. Romney, aspirante a la presidencia en 2012 derrotado por Barack Obama, se ha significado al ser el primer senador republicano que marcha en las protestas por la muerte de George Floyd y que pronuncia el nombre de la organización Black Lives Matter (las vidas negras importan) en signo de apoyo.

Al cuestionar a la senadora Lisa Murkowski sobre ese tuit, replicó con un “¡Oh Dios!”. Trump se la juró la semana pasada a esta senadora después de que apoyara al general James Mattis, primer jefe del Pentágono de este gobierno, en su crítica al intento del presidente de militarizar la calle contra los propios ciudadanos estadounidenses. “No tiene sentido que alimentemos las llamas en este momento, no es bueno”, remarcó Murkowski.

En este sentido, el Wall Street Journal avanzó que Trump hizo consultas con sus asesores para sondear la opción de despedir al actual secretario de Defensa, Mark Esper. Al presidente le disgustó que Esper se opusiera a desplegar el ejército en Washington, horas antes de que “limpiaran” la zona de la Casa Blanca de manifestantes y él pudiera caminar hasta la iglesia de Saint John, donde posó con una biblia en la mano.

Todavía le disgustó más que Esper saliera el otro día condenando la iniciativa del presidente. En algún momento, Trump tuvo decidido echar a Esper.

Como matiz, el senador conservador Cory Gardner aseguró que no había visto el tuit sobre la conspiración de Buffalo. Cuando los periodistas se lo enseñaron en los pasillos del Capitolio, rechazó leerlo. Mejor no ver la realidad.

Por FRANCESC PEIRON/La Vanguardia