LA OMS CRITICA LAS MULTITUDINARIAS CELEBRACIONES DE LA COPA ITALIANA EN NÁPOLES
Los jugadores del Nápoles tuvieron que celebrar la Copa Italia en un Estadio Olímpico de Roma completamente vacío, el tercer partido que se juega sin público en Italia desde que el Gobierno de este país decidiera permitir el ansiado regreso del calcio . El objetivo era evitar las aglomeraciones contra la propagación del coronavirus, pero las autoridades del fútbol italiano no contaban con los hinchas napolitanos.
Por lo menos 5.000 personas se aglomeraron en las calles de Nápoles para celebrar el título. Hubo fuegos artificiales, como si fuera fin de año. El autocar en que viajaba el equipo tuvo que cambiar varias veces su recorrido porque no podía pasar por las calles abarrotadas de tifosi . Unas imágenes que han provocado un fuerte dolor de cabeza a las autoridades sanitarias.
“Me duele ver estas fotos”, reconoció el subdirector de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ranieri Guerra, que tachó de “desgraciados” a los napolitanos que salieron a las calles. “En este momento no podemos permitirlo, por suerte sucedió en Nápoles donde el gobernador y el alcalde han implementado medidas estrictas y la incidencia del virus es menor que en otros lugares”, apuntó el experto.
La fiesta de los hinchas, que se alargó hasta las 4 de la madrugada, se ha convertido en un asunto político después de que el líder de la Liga, Matteo Salvini –muy criticado por no llevar mascarilla para hablar con sus seguidores– lo haya comentado. “¿Dónde estaba De Luca?”, preguntó refiriéndose al presidente de la región de Campania, Vincenzo de Luca, que amenazó durante el confinamiento con mandar a la policía con lanzallamas para asegurarse de que se cumplía la cuarentena.
El representante de la OMS recordó la importancia que tuvo el partido entre el Atalanta y el Valencia para propagar el virus en el norte de Italia al principio de la pandemia. Ahora la situación ya está controlada y en Campania, cuya capital es Nápoles, sólo hubo ayer un nuevo caso registrado de coronavirus. El alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris, un ferviente seguidor del equipo de Gennaro Gattuso, recurrió a estos datos para quitar importancia a los festejos. “Sólo había napolitanos, y Nápoles no tiene contagios desde que terminó la cuarentena”, aseguró, añadiendo que el miércoles por la noche “ganó el contagio de la felicidad”.
Mejor no imaginar la celebración si el Nápoles supera los octavos de la Champions frente al Barça.
Por ANNA BUJ/La Vanguardia
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