LA DIVERSIDAD ES UNA PARTE ESENCIAL DEL CUERPO DIPLOMÁTICO DE ESTADOS UNIDOS
En Estados Unidos, cualquier persona, independientemente de su raza, género, religión, orientación sexual o antecedentes socioeconómicos, puede convertirse en diplomático y representar a Estados Unidos en el extranjero como miembro del Servicio Exterior de los Estados Unidos.
Una de las muchas maneras en que el Departamento de Estado cultiva un ambiente de diversidad es a través del Programa de Becas Thomas R. Pickering (en inglés) así como del Programa de Asuntos Internacionales Charles B. Rangel (en inglés). Estos programas ayudan a asegurar que los diplomáticos estadounidenses reflejen toda la diversidad de los estadounidenses, que están unidos en identidad y apego a los valores fundamentales de Estados Unidos de libertad, democracia y oportunidad.
“Uno de los aspectos más preciados de nuestro país es el hecho de que tenemos diversidad: personas que no nacieron en este país, personas de diferentes orígenes pueden ser representantes de Estados Unidos”, dijo Julie Chung, vicesecretaria adjunta principal en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
Chung fue parte de la primera promoción de becarios Pickering. Se graduó de la Universidad de Columbia con una maestría en asuntos internacionales y se incorporó al Servicio Exterior de Estados Unidos en 1996.
“Nunca consideré que alguien como yo pudiera formar parte del Servicio Exterior, como inmigrante, como mujer, como estadounidense de origen asiático”, dijo Chung. “Para mí, el programa Pickering es como una ventana. No había garantías, no había un camino pavimentado, era sólo una ventana para que yo mirara y pasara para tener una oportunidad”.
Desde sus inicios en 1992 y 2002, respectivamente, los programas de becas Pickering y Rangel fomentan las solicitudes de grupos históricamente subrepresentados en el Servicio Exterior de Estados Unidos. Recientemente, el Departamento de Estado aumentó la inscripción de las becas Pickering y Rangel en un 50 % para poder admitir a 90 becarios por año.
Vanessa Colón y Christina Hardaway, ambas funcionarias del servicio exterior que comenzaron como becarias Rangel en 2009, atribuyen al programa la creación de una amplia red de colegas en todo el mundo que representan los mejores talentos diplomáticos de Estados Unidos. Los exbecarios del programa Rangel representan actualmente a Estados Unidos en 60 países del extranjero.
“Siento que aprendo mucho sólo de mis colegas, de las personas de mi grupo y de los más jóvenes y de los mayores”, dijo Colón.
Después de obtener títulos de posgrado y de realizar pasantías en Washington y en el extranjero en las embajadas de Estados Unidos, los becarios Pickering y Rangel pasan a prestar servicio un mínimo de cinco años en el Servicio Exterior de Estados Unidos, y muchos continúan su carrera diplomática durante mucho más tiempo.
El objetivo de las becas Pickering y Rangel es reclutar el mayor número posible de personas de diversos orígenes. Los 16 diplomáticos residentes regionales del Departamento de Estado están situados en todo el territorio de Estados Unidos para ayudar en la contratación diplomática.
Estos diplomáticos visitan colegios universitarios y universidades donde imparten cursos y talleres sobre la diplomacia de Estados Unidos e informan a los estudiantes sobre las pasantías, becas y oportunidades de hacer carrera en el Departamento de Estado.
Colón y Hardaway están de acuerdo en que la fuerza del cuerpo diplomático de Estados Unidos depende de la diversidad de quienes lo componen.
“Esto contribuye a mejorar la política exterior”, dijo Hardaway. “Cuando se tienen experiencias y antecedentes diversos, se es innovador y creativo cuando al pensar en la política desde diferentes aspectos”.
Fuente: SHARE.AMERICA.GOV
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