Naomi Osaka, que juega en una nube desde el inicio de
la quincena australiana, pudo compartir su experiencia con una novata de este
nivel. El mundo 24 cometió demasiados errores (31 contra 24 para su oponente)
para revertir la tendencia. Osaka aprovechó la oportunidad para tener la mejor
salida en esta final. Incluso consiguió una bola 4-1, antes de ver a su
oponente recoger en 4-4.
La japonesa, bastante tensa al inicio del encuentro,
incluso tuvo que salvar un punto de quiebre en el noveno juego, antes de ir al
set en el siguiente, aprovechando una baja de su rival que sin embargo lideraba
40-15 en este juego. , antes de perder los siguientes cinco puntos y el set
6-4, en 41 minutos.
Pronto
el trono a Naomi Osaka
Si el primer set fue ajustado, el segundo fue rápido.
Los japoneses nunca se preocuparon. Ayudada por su servicio (73% de los puntos
obtenidos con sus primeros servicios), Naomi Osaka jugó contra un jugador que
sacaba a media asta (45% de las primeras bolas en el 1er set, 48% en el
partido).
La final fue bastante fácil para el ganador que ha
recorrido un largo camino. Salvó así dos puntos de partido en esta quincena,
ante la española Garbine Muguruza en octavos de final (4-6, 6-4, 7-5). Sin
jugar su mejor tenis, no tembló en los otros partidos. Como este acabado bien
dominado.
Hechos anecdóticos, Naomi Osaka ha ganado cuatro de
los últimos ocho torneos de Grand Slam en los que se ha alineado, a saber, el
US Open 2018, el Australian Open 2019, el US Open 2020 y, por tanto, el
Australian Open 2021. A los 23 años ganó un cuarto título de Grand Slam en
otras tantas finales.
Con todo, Naomi Osaka debería recuperar pronto el
trono que ya ha ocupado durante 25 semanas en 2019.
Naomi Osaka, al ganar la edición 2021 del Abierto de
Australia, gana el séptimo título de su carrera en el circuito WTA (Indian
Wells 2018, US Open 2018, Australian Open 2019, Osaka 2019, Beijing 2019, US
Open 2020 y Australian Open 2021) y más de la mitad de sus títulos son torneos
de Grand Slam (4).
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