Esto es lo que se llama dejar las cosas claras, justo
antes del parón internacional y el cambio al horario de verano: el PSG firmó en
Lyon una contundente victoria ante un rival directo en la carrera por el
título, recordando que no renunciaría a su corona de campeón de Francia sin pelea.
“Vinimos con nuestras convicciones de juego, este
deseo, jugamos con mucha personalidad. Funcionó, como dicen”, saboreó Mbappé al
micrófono de Canal +.
Los parisinos, que se quedaron en la derrota por 2-1
ante el Nantes en la L1, reaccionaron en el espacio de tres días: primero
eliminando al Lille el miércoles en la Coupe de France (3-0), y luego dominando
al Lyonnais. Prometedor ante un mes de abril agobiante, con en especial el
doble enfrentamiento ante el Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Champions
(7 y 13 de abril) ...
Como es habitual, el PSG se apoyó en los destellos de
Mbappé, goleador entre las piernas de un defensor y un portero (15º), luego
tras una caída supersónica (52º), para llegar a los 100 goles en la L1.
"Esta es una nueva etapa en mi carrera, un nuevo
paso hacia la historia, son cosas que quedan", comentó.
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