CRISTIANOS Y JUDIOS PROSIGAN EN EL CAMINO A PESAR DE LOS RECHAZOS; EL LLAMADO DEL PAPA FRANCISCO
CIUDAD DEL VATICANO (12 Diciembre 2022).- En el curso de la mañana, el Papa Francisco recibió, en la Sala del Consistorio a sesenta miembros de la “Amitié Judéo-Chrétienne” de Francia, con motivo de la celebración del 75° aniversario de su nacimiento a quienes animó a perseverar en el diálogo, "incluso con el preocupante resurgimiento del antisemitismo”.
Al dar su bienvenida a los sesenta miembros de la
Amitié Judéo-Chrétienne de Francia, con motivo de la celebración del 75°
aniversario de su nacimiento, el Santo Padre, llamándolos queridos amigos
evocó, en primer lugar, la figura de uno de sus fundadores, Jules Isaac, quien
“desempeñó un papel destacado en el acercamiento entre judíos y cristianos tras
la tragedia.
Participó, en particular, en la famosa Conferencia de
Seelisberg, que concluyó sus trabajos con los famosos “Diez puntos de
Seelisberg”, algunos de los cuales fueron recogidos por la Declaración
conciliar Nostra Aetate.
Patrimonio
espiritual común a cristianos y judíos
El Obispo de Roma destacó que Jules Isaac había sido
recibido en audiencia por los Papas Pío XII y Juan XXIII, y había deseado la
redacción de aquel texto profético.
Un texto que conserva toda su actualidad y que
recuerda "el gran patrimonio espiritual común a cristianos y judíos",
con el deseo de "alentar y recomendar el conocimiento y la estima mutuos
que nacen de los estudios bíblicos y teológicos, así como del diálogo
fraterno".
Además, el Santo Padre destacó que la Amitié
Judéo-Chrétienne de Francia se ha comprometido activamente en este camino del
estudio y del diálogo para “ayudar a judíos y cristianos a crecer en el
conocimiento mutuo, en la comprensión, en el respeto y en la amistad”.
“Le doy las gracias por esta labor, que llevan a cabo
incansablemente desde hace setenta años”.
Redescubrirse
como hermanos, hijos de un mismo Padre
En efecto, el Pontífice afirmó que esta organización
“ha contribuido a ayudar mucho a judíos y cristianos a redescubrirse como
hermanos, hijos de un mismo Padre, que esperan el día, sólo conocido por Dios,
en que todos los pueblos invocarán al Señor con una sola voz y lo servirán bajo
el mismo yugo".
Al concluir, el Papa Francisco aseguró su apoyo a las
diversas iniciativas de la Amitié Judéo-Chrétienne de Francia, así como "a
las de todos aquellos, judíos y cristianos juntos, que luchan por una
fraternidad cada vez mayor".
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