FRANYELIS FULCAR LA DOMINICANA QUE MATÓ UN CHINO EN SANTO DOMINGO, DETENIDA EN MADRID SOLO SALÍA DE NOCHE Y CUBRÍA EL CABELLO CON REDECILLA
La prófuga Franyelis María Furcal Rodríguez, que fue
arrestada el pasado miércoles, pasó antes por Colombia, Brasil y Francia y
había cambiado su aspecto físico tiñéndose el pelo de otro color.
Furcal Rodríguez utilizaba documentación falsa que
obtuvo en el mercado negro por más de mil dólares con identidad colombiana,
informa este domingo la Dirección Nacional de Policía (DGP) en una nota de
prensa.
Según la DGP, el crimen ocurrió en abril del año
pasado cuando, después de una discusión acalorada entre la fugitiva y el
encargado de la ferretería donde ella trabajaba, la mujer cogió de forma sorpresiva
un arma blanca de una estantería y lo acuchilló, causándole una herida que
finalmente acabó con su vida.
La investigación para localizarla comenzó en julio del
año pasado, fecha en la que se recibió información de que la prófuga era de
extrema peligrosidad y había asesinado a un varón, abandonando inmediatamente
el país.
Entonces se inició un trabajo de colaboración
internacional, en el marco de la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de
Fugitivos, con investigaciones que se prolongaron durante meses y que apuntaban
a que la fugitiva podría trasladarse a España.
Los investigadores averiguaron el recorrido de la fugitiva,
que abandonó República Dominicana hacia Colombia, donde compró un pasaporte
falso con una identidad colombiana.
Luego viajó a Brasil, desde donde tomaría un vuelo a
París y acto seguido otro a Barcelona.
Debido a la extrema gravedad de los hechos cometidos y
a su gran habilidad para evadirse de la justicia, se consideró por las
autoridades dominicanas como la fugitiva más buscada del país.
La Policía española explica que en un primer momento
las indagaciones situaban a la prófuga en Barcelona, aunque el rastreo de todas
las personas relacionadas con la detenida centró la búsqueda en el distrito
madrileño de Tetuán.
La mujer sólo salía del domicilio por las noches y,
además, cubría su cabello con una red de recogido, lo que dificultaba su identificación
plena, aunque una vez interceptada hace cuatro días el cotejo de sus huellas
permitió verificar que se trataba de la fugitiva.
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