El despertar a los muertos vivientes, el significado del llamado de monseñor Pierre-André Dumas

PUERTO PRÍNCIPE, Haití (1 Noviembre 2023).- Monseñor Pierre-André Dumas, obispo de Anse-à-Veau / Miragoâne, ex de Religiones por la Paz Haití y portavoz de la Iglesia católica, ha publicado un texto que merece ser leído. En este editorial, Le Nouvelliste retoma la primera parte del texto que es un retrato crudo de nuestra realidad. 

Si el sentido del texto es un llamado al despertar ciudadano para sacar al país de la difícil situación en la que se encuentra desde hace varios años, no podremos buscar el final del túnel si no se hace el diagnóstico. bien hecho.

Esta declaración de posición publicada el lunes 30 de octubre de 2023 por el obispo vale la pena leer e implica reflexión.

Después de publicar íntegramente el contenido del texto en nuestra edición del 30 de octubre de 2023, Le Nouvelliste vuelve al grito de Monseñor Pierre André Dumas. Un grito que desea despertar a los muertos vivientes en los que nos hemos convertido.

“Desde julio de 2018 hasta la actualidad, entre los movimientos callejeros que generan el “peyi lòk” y la influencia de las pandillas en el tejido social, hemos asistido a una preocupante desarticulación de la sociedad. Avanzamos sin vacilaciones y en orden, desde el rechazo obstinado al "sistema", desde la lucha contra la corrupción ("Kot kòb Petwo Karibe a?"), desde la oposición al entonces Presidente cuya salida, hasta la ocupación de un gran parte del territorio por pandillas.

Concebida como una estrategia y un medio de autodefensa por los líderes pensantes del poder de la época, la gangsterización perseguía varios objetivos: impedir cualquier desbordamiento moralizador de la campaña anticorrupción, recuperar el control de los barrios obreros haciéndolos incapaces de alimentar, en menor medida numéricamente, la movilización y preparar el mantenimiento de los líderes en el poder mediante elecciones ganadas de antemano. No nos detendremos demasiado en los demás objetivos de esta gangsterización: proteger determinadas empresas, determinados negocios, determinados monopolios y facilitar diversas formas de tráfico.

De hecho, existe una coherencia entre los diferentes momentos y acontecimientos. Lo que debemos llamar una verdadera lógica social, vigente desde hace cinco años, se basa en una desintegración del tejido rural, en un éxodo masivo interno primero, luego externo, de los jóvenes especialmente, en la debacle y a veces en la perversión de muchas instituciones estatales, en la incapacidad de las élites para garantizar la dirección del desarrollo de la sociedad. Se encuentra en un peligroso punto intermedio: el viejo modelo social está obsoleto y, sin embargo, estamos lejos de estar en el umbral de una nueva sociedad.

Es entonces difícil hablar de transición de un tipo social a otro. Estamos más bien en presencia de una casi no-sociedad, incapaz de realizar ningún trabajo sobre sí misma, incapaz de expresar sus elecciones y proyectos, completamente silenciosa a la hora de afirmar e imponer sus grandes referencias y sus grandes compromisos. »

Lea y relea este extracto. Es esclarecedor. El pasado se describe lo suficientemente bien como para explicar por qué obstaculiza el futuro, para revivirlo con los ojos abiertos o para construir un mañana mejor.

Por FRANZ DUVAL