El juez Samwel Mohochi, sentado en el Tribunal
Superior de Nakuru, ordenó que David Karega, quien fue sentenciado por un
tribunal inferior a cumplir 100 años de prisión por cada uno de los tres cargos
de profanación, y 10 años cada uno por dos cargos de acto indecente, comience
la sentencia.
El juez Mohochi dictaminó que no lo convencieron los
argumentos de Karega sobre la dura sentencia, diciendo que el tribunal no puede
escuchar una apelación sobre la severidad de una sentencia.
“Aplicando la disposición legal, la sentencia impuesta
por el juicio no fue ilegal, esto se debe a que los 100 años de prisión cada
uno en los primeros tres cargos y 10 años en el cuarto y quinto cargo que se
cumplirán simultáneamente es la pena menos severa de la cadena perpetua”, dijo
el juez.
Mohochi observó que Karega sometió a los cinco
menores, todos menores de siete años, a un extraño e inhumano ataque sexual.
"La orgía de violencia sexual y amenazas de daño
físico contra los niños resultó en cicatrices traumáticas graves y permanentes
que permanecerán por el resto de sus vidas", añadió.
El juez dijo que sólo se puede hacer justicia mediante
una pena de prisión disuasoria.
El tribunal señaló que las contradicciones de los
menores, alegadas por el apelante eran menores e intrascendentes y no
perjudicaban el caso de ninguna manera.
“El resultado es que se confirma la condena y
sentencia de 100 años de prisión por los cargos 1, 2, 3 y 10 años por los
cargos 4 y 5 que se cumplirán simultáneamente, y se desestima la apelación”,
dictaminó Mohochi.
Karega apeló la condena, indicando que la sentencia
era dura y severa, lamentando que el tribunal no tuvo en cuenta su edad y las
circunstancias que rodearon el delito.
Fue procesado el 19 de septiembre de 2019 por tres
cargos de profanación y dos cargos de intento de profanación.
Según los documentos judiciales, Karega profanó y
cometió un acto indecente con los menores, cuyas identidades hemos ocultado
porque son menores de edad en el subcondado de Rongai en diversas fechas entre
el 10 de septiembre de 2019 y el 19 de septiembre.
Los menores declararon ante el tribunal que solían ver
a Karega cuando iban al colegio, quien los amenazaba con degollarlos con un
cuchillo y arrojar sus cuerpos al río si contaban a alguien lo sucedido.
Le contaron al tribunal cómo Karega les ató las manos
y les dio dinero antes de llevarlos a su casa.
“Nos dio alcohol, orinó en una botella y nos dio de
beber, luego nos tapó los ojos, la boca y empezó a contaminarnos”, declaró uno
de los testigos.
Por YVONNE
CHEPKWONY/The Standar
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