¡La vida y sus misterios!
Me acabo de enterar de la muerte de Don Horacio Lamadrid a quien Dios me permitió conocer personalmente el año pasado.
Recuerdo que la alegría de juntarme con el era indescriptible y es que Don Horacio a través de su programa cambió el rumbo de mi vida.
Con apenas 13 añitos me decidí ser cirujano del corazón al ver una cirugía que él presentó en su programa “Sábado en mi ciudad”
Desde que asimilé el gran impacto que tuvo Don Horacio, a pesar que no lo había tratado en persona, le tenía ya el cariño y el respeto que se le tiene a alguien conocido por mucho tiempo y muy cercano.
Por lo que cuando nos juntamos en un restaurante de la capital, me llenó de mucha alegría.
Lamentablemente se quedaron cosas pendientes, el quería hacerme un asado en su casa en el campo y un reportaje , eso si el expreso que ese reportaje tenía que hacerlo el mismo!!
Bueno, de mi parte, que satisfacción tengo de que pude expresarle mi aprecio por esa gran influencia que sin proponérselo ha tenido en mi vida.
La historia de esta relación de Don Horacio y un servidor nos enseña cómo podemos de manera positiva influenciar a las futuras generaciones .
Gracias Don Horacio, que Dios lo siga bendiciendo y ahora bien cerca de él .
Un abrazo a Gabriela, Samantha y todos los demás miembros de la familia.
Por JOSÉ J. NORBERTO
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