Detenidos 31 inmigrantes, la mayoría dominicanos en gallera clandestina en San Juan, Puerto Rico
La agencia federal no detalló la ubicación del lugar
donde se llevó a cabo la intervención.
“Estos individuos van a ser procesados
administrativamente conforme a los procesos de inmigración”, detalló la Oficina
de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés) en declaraciones
escritas.
La operación se llevó a cabo con el apoyo del
Negociado Federal de Investigaciones (FBI), de la Administración de Control de
Drogas (DEA, en inglés), de la agencia federal de Alcohol, Tabaco y Armas de
Fuego (ATF, en inglés), del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US
Marshals, en inglés) y Seguridad Diplomática.
“Continuaremos haciendo cumplir las leyes de
inmigración de Estados Unidos y ejecutando la orden ejecutiva del presidente
Trump de proveerle protección al pueblo estadounidense”, concluyeron.
Las peleas de gallos en Puerto Rico están prohibidas
desde el 20 de diciembre de 2019, cuando entró en vigor la reautorización de la
Ley Agrícola Federal, firmada en 2018 por el entonces presidente Donald Trump y
que declaró a esta actividad como maltrato animal.
En julio de 2021, el gobierno presentó un escrito ante
la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos para comparecer en un caso sobre
la prohibición federal y defendió los aportes económicos y el valor cultural de
la actividad, así como la potestad de la isla para mantenerla. En octubre, el
Supremo federal dejó en vigor dicha ley federal.
A nivel estatal, existe una ley que defiende la
permanencia de las peleas de gallos en Puerto Rico. En esencia, el decreto
asegura que la práctica de las peleas de gallos no infrinja las actividades de
comercio que fueron prohibidas en la Ley Agrícola federal. Por ejemplo,
autoriza a que haya licencias (a las galleras).
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