TOM PÉREZ AFIRMA QUE HILLARY CLINTON PERDIÓ PORQUE HABLÓ DEMASIADO SOBRE DONALD TRUMP

BALTIMORE (13 Febrero 2017).- Todos los contendientes principales para hacerse cargo del Comité Nacional Demócrata (DNC), creen que Hillary Clinton se enfocó demasiado en atacar a Donald Trump a expensas de la articulación de un caso afirmativo para la celebración de la Casa Blanca. Durante su enfrentamiento final antes de la elección del presidente en Atlanta el 25 de febrero, hubo un consenso de que los problemas del partido se derivan principalmente de una organización y comunicación mediocre - nada fundamental.

"Olvidamos hablar con la gente", dijo Tom Pérez, quien fue secretario de Trabajo hasta el mes pasado y un finalista para ser el compañero de Clinton el verano pasado. "Soy un gran creyente en la analítica de datos, pero la analítica de datos no puede suplantar la puerta de la vieja y antigua puerta. ... No comunicamos nuestros valores a las personas. Cuando Donald Trump dice, 'voy a traer los trabajos de carbón,' sabemos que es una mentira. Pero la gente entiende que él siente su dolor. Y nuestra respuesta fue: "Vote por nosotros porque está loco." Yo estipularé eso, pero eso no es un mensaje. "

Muchos líderes demócratas siguen en un estado de negación sobre las lecciones de la elección. Sólo han estado en el desierto durante unas semanas y Clinton ganó el voto popular. Las protestas masivas de los últimos cuatro fines de semana y la caída de la popularidad de Trump han aumentado su confianza excesiva en que volverán a ganar fácilmente en 2020.

Fue sorprendente durante un foro de dos horas aquí en Charm City que ninguno de los 10 candidatos a la presidencia sugirió que el partido debería moderarse en respuesta a las pérdidas del año pasado. De hecho, no hubo discusión sustantiva sobre la política en absoluto durante el evento del sábado por la noche. Se tomó como un hecho que todos los aspirantes son liberales comprometidos. Este es un fuerte contraste con los debates ideológicos que envolvió al partido tras reveses similares en 2004, 1988 o 1972. Refleja el grado en que el ala de Bernie Sanders está ascendente y los Blue Dogs han dejado el partido.

Pérez es el claro delantero, pero todavía no tiene los votos encerrados. Con el respaldo de figuras clave en la órbita de Barack Obama (Joe Biden) y la máquina de Clinton (Terry McAuliffe), él es el favorito del establecimiento. Pero sus bona fides progresistas están fuera de duda, desde su tenencia como concejal del condado de Montgomery hasta la división de derechos civiles del Departamento de Justicia. Eso dificulta que el representante Keith Ellison (D-Minn.), Que ganó un respaldo temprano de Sanders y Chuck Schumer, llegar demasiado lejos a la izquierda de Pérez. Eso es parte de la explicación de por qué la carrera de la silla carece de mucha tensión ideológica.