¿POR QUÉ ESTA OBSESIÓN POR LOS CULOS GRANDES?

Los pacientes de las clínicas estéticas buscan, cada vez más, culos grandes, pero bien definidos, proyectados hacia arriba y hacia el centro, creando la silueta reloj de arena o el 'efecto Kardashian'. Sin embargo, lo importante es tener una retaguardia poderosa muscularmente.

Si, como se nos vende ahora por todas partes, los 50 son los nuevos 30; el bienestar, la nueva belleza y el naranja, el nuevo negro; no cabe duda de que los glúteos son los nuevos pechos. Porque, si en décadas pasadas, la obsesión era lucir unos senos voluptuosos, turgentes y desafiantes a la Gravedad, hoy todas las miradas se centran en unas nalgas (aquí no hay demasiada originalidad) altivas y, sobre todo, voluminosas.

"Esto ya se sabe, es cosa de las modas que llegan, se van y vuelven. Porque el culo de la Kardashian, por poner un ejemplo, es también el que se 'estilaba' en la época de Marilyn Monroe y, mirando mucho más atrás hacia nuestra historia más primitiva, no hay más que rememorar la imagen de la Venus de Willendorf, esa diosa paleolítica datada entre los años 27.500 y 25.000 a. C., para darse cuenta de que una retaguardia contundente siempre se ha relacionado con la belleza y, lo que es más importante con la fecundidad", explica Ana Sierra, psicosexóloga.

El asunto está más que constado por la ciencia. "Hay varios estudios que hablan de lo que se conoce como el índice cintura-cadera (un número que se obtiene dividiendo las dimensiones de amas). Según esto, la proporción ideal que debería de haber entre la cintura y la cadera de una mujer está en torno a los 0,70. Esta ratio sería indicativo del estado de salud de la fémina, de su capacidad reproductiva, etc. Y, tal y como se ha podido demostrar, cuando los hombres eligen una pareja tienen en cuenta, consciente o inconscientemente, este factor físico, entre otros".

Curiosamente, apunta Sierra, "esta ratio sigue siendo la mismo hoy que en el antiguo Egipto. Parece que el cerebro humano no ha cambiado demasiado y podría decirse que nuestras preferencias básicas y darwinianas siguen siendo las mismas, pero, por supuesto, no todo se, explica con la biología o genética".

Y aquí es donde llega el 'quid' de la cuestión. "También hay que tener muy en cuenta el peso de la construcción de la erótica, tanto colectiva como individual, que de siempre ha vinculado el trasero con las bajas pasiones, lo oculto o lo prohibido, que es lo que más suele poner tanto en la sexualidad como en cualquier cosa... ¡Basta que te digan que no puedes comer algo para que, de repente, te apetezca!".

TRATAMIENTOS ESTÉTICOS

Ángel Martín, director médico de Clínica Menorca (Madrid), da fe de que "se ha reducido el furor por los pechos grandes. Ahora gusta más el glúteo voluminoso y los pacientes demandan cada vez más el aumento de esta zona".

Las personas que acuden hasta esta clínica madrileña en busca del 'culo de sus sueños' lo tienen muy claro. "Lo que más se solicita es aumentar el volumen de los glúteos, creando la silueta reloj de arena o el 'efecto Kardashian'. Se buscan culos grandes, pero bien definidos, proyectados hacia arriba y hacia el centro. De ahí la importancia de eliminar la grasa de alrededor -cuando la hay-, para conseguir que resalte en el conjunto de la figura bien contorneado. Con el Lipováser se consigue afinar la cadera, que es lo que se lleva, para proyectar más el glúteo".

La pregunta es: ¿cómo se obra este 'milagro'? "El aumento se puede hacer con grasa, prótesis y con ácido hialurónico, un tratamiento que ahora estamos haciendo bastante y efectivamente preguntan mucho por esta técnica. Además, utilizamos Lipovaser, que es la técnica quirúrgica más moderna que existe para eliminar los depósitos de grasa acumulados en el cuerpo que no podemos quitarnos ni con la dieta ni haciendo ejercicio. La lipoescultura más el lipofilling de glúteos sale entre 6.500-7.500 euros, dependiendo de la cantidad de grasa a eliminar".

Martín aclara que "el aumento de glúteos con ácido hialurónico sólo está recomendado en los casos en los que se quiere aumentar el volumen de forma discreta y cuando no hay grasa propia de otra zona que pueda ser extraída y reinyectada en las nalgas. No es un tratamiento permanente, sus efectos desaparecen al cabo de 12 meses y el precio básico es de 1.200 euros, pero depende de la cantidad de viales y volumen que haya que meter".

También se utilizan prótesis. "Están rellenas de un gel altamente cohesivo que lo hace ideal para soportar la presión que se ejerce cuando se está sentado. Se colocan en el quirófano. Hay un amplio abanico de prótesis con diferentes volúmenes para conseguir el perfil glúteo deseado por cada paciente. Pueden ser redondas o anatómicas, que son similares a una almendra y cuyo uso está determinado por la forma inicial de la región glútea. Incluso existen implantes biconvexos, para minimizar el riesgo de rotación y dar más proyección. este tratamiento está en torno a los 9.000 euros".

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TENER UNOS GLÚTEOS FUERTES?

Hasta aquí la parte estética que, aunque es la que más llama la atención no es, ni mucho menos, la más importante. "Más allá del factor estético, el glúteo es, desde el punto de vista anatómico y funcional, un músculo bastante distintivo comparado con otros primates como el chimpancé y es esencial para gozar de una buena calidad de vida", Iván Gonzalo, licenciado CAFYD y creador de Elements System.



Por GEMA GARCÍA MARCOS/El Mundo

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