UN JUEZ ENVÍA A PRISIÓN A MAGISTRADA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE PANAMÁ

CIUDAD DE PANAMÁ (10 Febrero 2017).- Un juez ordenó prisión preventiva para Blanca Stalling, magistrada de la Corte Suprema de Justicia acusada de tráfico de influencias para pedir a un juez que dejara en libertad a un hijo, señalado por un caso de corrupción.

Blanca Stalling  fue detenida este miércoles tras perder su inmunidad.

“En el —Poder— Judicial tronaron los tambores, sobre todo después del caso de Blanca Stalling y la decisión de la Corte de Constitucionalidad (CC) de desconocer la elección de Silvia Patricia Valdés —como presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ)—. Es un organismo que está en el ojo del huracán y en una crisis de legitimidad tremenda”, explicó Édgar Gutiérrez, coordinador del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac).

Asimismo, Constanza Alarcón, de la organización Guatemala Visible, indicó que la crisis en la CSJ se debe no solo a la inestabilidad de su presidencia, sino a la cantidad de magistrados señalados desde que comenzaron su gestión en el 2014.

“Ahora, el Judicial y Legislativo han perdido completamente la credibilidad, por la cantidad de funcionarios señalados. Lo ideal sería que se apartaran de los cargos para reforzar la institucionalidad de los organismos”, expresó Alarcón.

La catedrática de Ciencia Política de la Usac Geidy de Mata añadió: “Es lamentable visualizar que siendo el órgano encargado de administrar justicia no haya tenido capacidad de elegir a su presidente. Deja mucho que desear, cuando debe ser un organismo que dé cátedra de los procesos legales”.

Van 10 rondas

Después de 10 rondas, sigue pendiente elegir al presidente de la CSJ porque 12 magistrados no se pusieron de acuerdo, y ayer solo hubo un candidato, Nery Medina, afín al grupo de Valdés y Stalling —más otros cinco—.

La magistrada Delia Dávila, quien había participado como candidata junto a Medina en las últimas rondas, decidió no continuar por considerar que seguiría teniendo los mismos cuatro votos. “Esto es desgastante para el país”, expresó al nominar a María Eugenia Morales, ambas del otro grupo minoritario de cuatro.

Morales no aceptó la candidatura porque tampoco cree que logre los votos, especialmente porque tres magistradas

—Stalling, Valdés y Elizabeth Ramírez— promovieron que ella rinda cuentas a la Junta de Disciplina del OJ por supuesta extracción de un documento.

Pero esa acción se considera respuesta a la denuncia que Morales presentó en el Ministerio Público contra tres magistrados por aparentes irregularidades en un acta de la CSJ.

Medina recibió el apoyo de ocho magistrados. Morales y Dávila se abstuvieron de votar, mientras que Rafael Rojas y Silvia García votaron en contra de Medina.

“La presidenta regresa y dice que no he aceptado, pero a mí no me pregunta públicamente si yo acepto o rechazo la propuesta, y solo da la convocatoria al día siguiente. Son formas de trabajo tan diferentes”, comentó Morales sobre el procedimiento.

En cuanto a las declaraciones de Stalling de que la CSJ está “cooptada”, Morales indicó: “No conozco sus declaraciones. Entiendo que no está cooptada, porque al final yo pertenezco a un mínimo grupo de cuatro magistrados que hemos coincidido con algunos principios aquí en la CSJ sobre el candidato idóneo, pero nada más”.