BOSTON (9 Octubre 2017).- Hubo muchos héroes en la
victoria por 10-3 de los Medias Rojas sobre los Astros en el Juego 3 de la
Serie Divisional de la Liga Americana en el Fenway Park el domingo.
--Mookie Betts cambió totalmente el rumbo del
partido con una gran atrapada para robarle jonrón a Josh Reddick, batazo que le
hubiera dado una ventaja de 6-0 a Houston apenas en el segundo episodio.
--El zurdo David Price, no listo aún para abrir
juegos, tiró 4.0 brillantes ceros para mantener arriba a los Medias Rojas en
medio del encuentro, parte de un brillante relevo de los Patirrojos tras una
tambaleante apertura de Doug Fister.
--Y del lado ofensivo, los dominicanos Rafael Devers
y Hanley Ramírez se encargaron de empujar seis de las 10 carreras de Boston,
que evitaron la barrida y se dieron nueva vida en la serie al mejor de cinco
vs. los Astros.
El Juego 4 de la serie será el lunes en el Fenway
Park.
"Estoy feliz, gracias a Dios, porque ayudé al
equipo", dijo Devers, quien se fue de 3-2 en el partido del domingo, con
un cuadrangular, tres empujadas, dos anotadas y una base por bolas.
Rafael Devers se convierte en el pelotero más joven
en la historia de los Medias Rojas en dar jonrón en la postemporada
El jonrón de Devers en la tercera entrada frente al
zurdo quisqueyano Francisco Liriano puso arriba de manera definitiva a Boston,
que anotó sus 10 vueltas sin respuesta de Houston desde el segundo inning. El
bambinazo del antesalista también lo convirtió en el jugador más joven que
dispara vuelacercas vistiendo el uniforme de Boston en los playoffs y el sexto
en las Mayores en dar un batazo largo en la postemporada antes de cumplir los
21 años de edad. Devers se unió en ese sentido a Manny Machado, Bryce Harper,
el venezolano Miguel Cabrera, el curazoleño Andruw Jones y el Salón de la Fama
Mickey Mantle.
"(Quería) hacer un buen contacto para ayudar al
equipo", dijo Devers al hablar de su mentalidad durante el turno contra Liriano.
"Me salió todo bien, gracias a Dios".
Hanley
bujía
Devers fue quien dio el batazo que resultó ser el
golpe decisivo, pero desde que los Medias Rojas volvieron a Boston desde
Houston el sábado tras caer abajo 0-2 en la serie, fue Ramírez quien buscó
darle un impulso emocional al equipo bostoniano.
Antes del partido del domingo, Ramírez salió a ser
presentado junto a sus compañeros con una bandera con el mensaje, "Hay que
creer en Boston".
Como dirían en su país, Ramírez "no creyó en nadie"
al bate, yéndose de 4-4 en el Juego 3, con un doble, cuatro impulsadas y dos
anotadas. De paso, el dominicano se convirtió en el líder de todos los tiempos
en bateo en Series Divisionales con promedio de .442 (52-23) en un total de 14
partidos.
"Este es un equipo ganador", dijo Ramírez,
quien lleva de 10-6 en la serie, con dos dobles, dos anotadas y tres
remolcadas. "La actitud aquí es que todo el mundo quiere ganar y seguir
con esto".
El manager de los Medias Rojas, John Farrell, ya ha
visto dos años consecutivos la proeza de Ramírez en los playoffs.
"Ese fue uno de los mejores días ofensivos que
ha tenido Hanley en un tiempo", comentó Farrell. "Él ha puesto unos
grandes números en la postemporada. Cuando está en medio de nuestra ofensiva,
somos un equipo diferente cuando da swings como lo hizo (el domingo)".
No hay comentarios.: