PUENTE COLAPSADO NO ERA PROYECTO FEDERAL; INICIAN INVESTIGACIÓN POR HOMICIDIO
MIAMI (16 Marzo 2018).- El colapso del puente de la Universidad
Internacional de la Florida (FIU) ha originado una investigación por homicidio,
confirmó Juan Pérez, director del departamento de la policía de Miami-Dade en
una conferencia de prensa la mañana del viernes.
Una investigación de este tipo es rutina cuando
ocurren muertes, dijo el jefe de la policía, y aclaró que aún no se podía
presumir que se iban a presentar cargos criminales.
Varias hipótesis han comenzado a circular sobre
posibles causas o errores de las compañías involucradas en la construcción del
puente peatonal que iba a conectar el campus de FIU con un edificio de albergue
al otro lado de la transitada Calle Ocho, a la altura de la 109 avenida, en la
ciudad de Sweetwater.
El Departamento de Transporte aclaró en un comunicado que
este no era un proyecto federal y que FIU estaba a cargo de la contratación de
las compañías encargadas de su ejecución. La universidad había recibido US$11.4
millones de fondos del Departamento de Transporte para este proyecto.
El senador Marco Rubio escribió en Twitter el jueves
que “los cables que suspenden el puente de Miami se habían aflojado y la firma
de ingenieros ordenó que se apretaran. Estaban siendo apretados cuando colapsó
hoy”.
Pero Pérez dijo que aún no podía confirmar esta
información. La oficina del senador Rubio aún no ha ofrecido más información
sobre este tema.
Autoridades policiales en conferencia de prensa este viernes.
El jefe de la policía de Miami-Dade declinó dar
cifras más actualizadas sobre los fallecidos y dijo que prefería esperar a que
todos los cuerpos aún en la escena fueron removidos y las familias sean
notificadas. Anteriormente, se ha reportado que al menos seis personas murieron
el jueves cuando colapsó la estructura del puente.
El jefe del Departamento de
Bomberos del condado, Dave Downey, aseguró que la prioridad el viernes era
poder sacar todos los cuerpos. Las autoridades ya descartaron que haya sobrevivientes
entre los carros que aún siguen atrapados en la estructura que pesaba unas 950
toneladas.
Por
NORA GÁMEZ TORRES/El Nuevo Herald
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