REPORTEROS SIN FRONTERAS ALERTA SOBRE HOSTILIDAD CONTRA LA PRENSA EN OCCIDENTE
PARÍS, Francia (25 Abril 2018).- RSF subrayó que esa hostilidad constituye una
amenaza para las democracias que también afecta a Occidente. Su clasificación
mundial de la libertad de prensa, que cada año analiza la situación en 180
países, apunta que el clima de odio es "cada vez más marcado" y no
exclusivo de naciones como Turquía, en el puesto 157, o Egipto, en el 161.
"Cada vez más jefes de Estado elegidos
democráticamente ven a la prensa ya no como uno de los actores de la
democracia, sino como un adversario frente al cual muestran abiertamente su
aversión", indica.
RSF destacó en esa línea que EEUU ha descendido dos
puestos, hasta el 45, en el primer año de mandato de Donald Trump, que ha
tachado como "enemigo del pueblo estadounidense" a la prensa, ha intentado
impedir el acceso a la Casa Blanca a algunos periodistas y descalifica como
noticia falsa cualquier crítica a su política.
La organización advierte de que la frontera entre la
violencia verbal y la física es cada vez más tenue en países como Filipinas, y
lamenta que el deterioro general de la situación afecta incluso a los países
nórdicos, tradicionalmente los más respetuosos.
Noruega
y Suecia, a la cabeza de la libertad de prensa
Aunque Noruega y Suecia mantienen su primera y
segunda posición, Finlandia cae a la cuarta, por detrás de Holanda, perjudicada
por un caso de amenaza al secreto de las fuentes periodísticas.
En el otro extremo se sitúa de nuevo Corea del
Norte, donde, aunque el uso de los teléfonos inteligentes se ha generalizado,
también lo ha hecho el drástico control de las comunicaciones y de la intranet
nacional.
Eritrea (179) y Turkmenistán (178) tampoco registran
cambios interanuales, al igual que Siria (177), el país más peligroso del mundo
para la prensa, con 17 reporteros asesinados en 2017, o China (176), donde la
censura y la vigilancia han alcanzado "niveles inéditos" por el uso
masivo de las nuevas tecnologías.
RSF advierte además de la creciente influencia de
los llamados "hombres fuertes".
La Rusia (148) de Vladímir Putin, según su análisis,
extiende su red de propaganda por el mundo gracias a sus medios de
comunicación, como la cadena de televisión RT, y la China de Xi Jinping exporta
su modelo de control en Asia.
El índice destaca además que, aunque Europa es la
zona geográfica donde la libertad de prensa se encuentra menos amenazada, la
"lenta erosión" de su modelo se confirma tras haber registrado el
mayor deterioro regional.
De los cinco países con los mayores descensos en el
listado de este año, cuatro son europeos: Malta (65) cayó 18 puestos, la
República Checa (34) once, y otros diez Serbia (76) y Eslovaquia (27).
El asesinato de dos reporteros en Malta y Eslovaquia
y ataques verbales "sin precedentes contra la prensa" dan fe de esa
"atmósfera nauseabunda" en el Viejo Continente, de la que no se
libran Francia (33) o España (31), donde recordó que el referendo de
independencia de Cataluña del 1 de octubre "creó un ambiente
asfixiante" para los periodistas.
La ONG observa también grandes disparidades en
América, la segunda región mejor situada.
La caída de EEUU contrasta con el ascenso de Canadá
(18), que vuelve a estar entre los primeros 20 puestos, y en Centroamérica
sigue reinando "el miedo y la autocensura" por la violencia y la
impunidad.
RSF insiste en que en numerosos Estados
latinoamericanos persisten políticas autoritarias respecto a la prensa.
Cuba (172) se mantiene como el país peor calificado
del continente, México (147) fue en 2017 el segundo más mortífero del mundo,
con once periodistas asesinados, y Venezuela (143) y Ecuador experimentaron,
respectivamente, la mayor caída y la mayor subida de la zona, con cambios
respectivos de seis y trece puestos.
La ONG constata una ligera mejoría en la puntuación
de África, mientras que los Estados postsoviéticos y Turquía siguieron formando
parte de las naciones donde más se deterioró la situación, con cerca de dos
tercios de los integrantes de la zona en torno o por debajo del puesto 150.
"Cuestionar hoy la legitimidad del periodismo
es jugar con fuego", concluyó el secretario general de RSF, Christophe
Deloire, tras un año en el que en el mapa de la libertad de prensa nunca tantos
países -21- habían estado "en negro".
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