MELANIA TRUMP TOMA DISTANCIA DE SU ESPOSO DONALD TRUMP TRAS CRÍTICAS A LEBRON JAMES
BRDIGESWATER
(6 Agosto 2018).- Un pronunciamiento cuidadosamente preparado. Un vestido
polémico. Un súbito silencio o alejamiento del público.
La decisión
de Melania Trump de tomar distancia de las críticas de su marido, el presidente
Donald Trump, al basquetbolista LeBron James es un nuevo ejemplo de la forma en
que calladamente la primera dama trata de crear un espacio entre ella y su
esposo, sin criticarlo directamente pero dejando en claro que no está de
acuerdo con él.
A través de
Twitter expresó su desencanto con la política del gobierno de separar familias
en la frontera y posteriormente visitó allí a niños desplazados, algo que su
marido no ha hecho. No se hizo ver en público en medio del revuelo en torno a
la supuesta relación de Trump con la actriz pornográfica Stormy Daniels. Y su
portavoz dejó en claro que la primera dama verá el canal que le venga en gana,
incluidas cadenas noticiosas que Trump critica asiduamente.
Si bien tal
vez no constituyen desafíos abiertos, Melania Trump parece querer forjarse su
propio camino y hay quienes la ven desde la izquierda como un insospechado
símbolo de “la resistencia”. Para otros, las suyas son acciones vacías que no
la absuelven de ser asociada con el presidente y sus políticas impopulares.
Al ver una
entrevista de LeBron con CNN, Trump cuestionó la inteligencia de uno de los
afroamericanos más prominentes de Estados Unidos. Lo hizo en respuesta a
algunas críticas vertidas por LeBron en una entrevista con un periodista de
raza negra, como él.
La portavoz
Melania Trump Stephanie Grishman dijo el sábado, en respuesta a preguntas de
periodistas, que LeBron parecía estar “esforzándose por hacer cosas buenas para
nuestra próxima generación” y que la primera dama consideraría visitar la
escuela para niños en riesgo que abrió en Akron, Ohio.
El
pronunciamiento claramente buscó marcar distancias con Trump, pero no criticó
al mandatario.
No fue la
primera vez que Melania Trump se solidarizó con los niños migrantes separados
de sus padres. En junio Grishman dijo que la primera dama “detesta ver niños
separados de sus familias.
Melania
Trump dijo que era imperiosa una solución legislativa y que hay que “gobernar
con el corazón”. Acto seguido visitó dos veces a menores en la frontera. La
primera visita generó una controversia ya que se presentó con una chaqueta que
decía “a mí realmente no me importa, ¿y a usted?”.
Grishman
afrimó que “no había ningún mensaje encubierto”, mientras que Trump sostuvo que
el cartel aludía a los “medios que propagan noticias falsas”.
La oficina
de Melania Trump en la Casa Blanca pareciera estar empeñada en dejar saber que
la primera dama a veces no coincide con su marido. Cuando el New York Times
dijo el mes pasado que Trump estaba furioso porque el televisor de su esposa en
el avión presidencial estaba sintonizado con la cadena CNN, Grisham emitió un
comunicado diciendo que la primera dama veía “el canal que le venga en gana”.
Melania
Trump demostró que no tiene problemas en emprenderla contra alguno de los
principales aliados de su marido. Cuando el abogado de Trump Rudy Giuliani dijo
que ella le cree a su marido cuando dice que no tuvo nada con Daniels, la
oficina de la primera dama emitió un comunicado en el que dijo: “No creo que la
señora de Trump haya hablado alguna vez de lo que piensa con el señor
Giuliani”.
Hay quienes
piensan que sus pasos son calculados.
“Obviamente
le ayudan a la primera dama porque la muestran como una persona inteligente e
independiente, pero al mismo tiempo ayuda (a Trump) a mantener algo que le
interesa en el candelero”, opinó el profesor de comunicaciones de la
Universidad de Bsoton Tobe Berkovitz.
Más de uno
compara las actitudes de Melania con las de Ivanka Trump, la hija del
presidente que también toma distancia de algunos de sus pronunciamientos.
Melania
Trump es una primera dama poco convencional. Durante la campaña presidencial
evitó el candelero y, según allegados, no pensaba que su esposo sería elegido.
Uno de sus objetivos como primera dama es combatir el bullying cibernético,
algo irónico si se tiene en cuenta que su marido apela a esa herramienta para
atacar a sus enemigos.
Melania
nunca ha hablado de las presuntas infidelidades de su marido. En pleno
escándalo por la supuesta relación con Daniels y el pago de dinero para que no
hablase, suspendió un viaje con su marido el foro económico de Davos, Suiza.
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