PRESIDENTE PARAGUAYO QUIERE UNIDAD, JUSTICIA VALIENTE Y RESALTA LA INDIGNACIÓN CIUDADANA
ASUNCIÓN,
Paraguay (15 Agosto 2018).- El presidente de la República, Mario Abdo Benítez,
pronunció en su asunción un fuerte discurso contra la impunidad, resaltó la
indignación ciudadana y abogó por una mejor educación. Tampoco se olvidó del
combate a la pobreza, de su padre, de Horacio Cartes, del Partido Colorado ni
de Dios.
Abdo Benítez
se convirtió oficialmente este miércoles en el presidente número 50 de la
República del Paraguay. Con una sonrisa en el rostro y saludando a varios de
los presentes, el nuevo mandatario llegó hasta el Palacio de López.
Un abrazo
especial se dio con Obdulia Florenciano, la madre del suboficial Edelio
Morínigo, quien está en poder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Los
padres del uniformado asistieron como invitados al acto de asunción.
Luego fue el
titular del Congreso Nacional, Silvio Ovelar, quien tomó el juramento
constitucional al jefe de Estado. Ya con el bastón de mando y la banda
presidencial, Mario Abdo Benítez tomó la palabra para brindar su primer mensaje
al pueblo paraguayo.
En primer
lugar, habló de la necesidad de lograr la unidad en el país y dejar de lado las
peleas estériles. “El perdón sana el alma y trae la reconciliación y la paz entre
hermanos”, fue una de sus primeras frases.
Recordó el
camino que transitó en los últimos años como senador y candidato presidencial
al mencionar que durante todo ese proceso tuvo grandes aprendizajes, como la
unión de los paraguayos con diferentes pensamientos, corrientes políticas y
origen “para abrazar el sueño de la libertad”.
También
mencionó que cada generación tiene una misión histórica. “Estoy convencido de
que la nuestra es unir a nuestro país en valores y que esta unidad sea una
herramienta para una trasformación positiva y definitiva”, señaló.
Sin embargo,
aclaró que esa unidad no significa uniformidad de pensamiento y de criterios,
sino que dio la bienvenida al disenso. “Convivamos en el debate, es saludable,
enriquece y construye. Abramos las puertas a la diversidad de pensamientos”,
sostuvo.
Fin de la impunidad y
una Justicia valiente
Luego de
hablar sobre la unidad y el disenso, hizo hincapié en la necesidad de contar
con instituciones más fuertes, con poderes autónomos, independientes, sin
intromisiones y con una Justicia pronta y valiente.
Mario Abdo
afirmó que la impunidad es el cáncer a vencer. “¿Cuánto tiempo más podrá
aguantar nuestro pueblo una Justicia implacable, rígida para los ciudadanos más
humildes y complaciente, cómplice para los que tienen influencia?”, se
preguntó.
Al respecto,
señaló que el ciudadano paraguayo despertó y su voz retumba en las calles con
la exigencia de poner fin a la corrupción y a la impunidad. “Nuestra obligación
es escuchar esas voces y no ser indiferentes a los reclamos justos. Es nuestra
oportunidad de transformar esa indignación en esperanza y que la abracemos”,
manifestó.
Abdo Benítez
confía plenamente que su equipo de trabajo estará a la altura de la demanda
ciudadana, de trabajar con honestidad. Caso contrario, dijo que en su Gobierno
no tolerará las inconductas y será el primero en colaborar con la Justicia.
“No seré un
presidente complaciente con esas inconductas. No me pidan complicidad.
Solidaridad y apoyo para el trabajo: Sí. Yo prefiero los aplausos de salida que
los aplausos de entrada”.
Crecimiento económico y
combate a la pobreza
En otro
momento de su discurso señaló que el país seguirá creciendo, pero abogó por
algo más inclusivo, en sacar a la gente de la pobreza y disminuir el desempleo.
“Este
crecimiento debe traducirse en oportunidades para que nuestro pueblo progrese y
prospere. Sin caer en populismos, retóricas vacías, ni proyectos demagógicos,
sino con esfuerzo y trabajo”, agregó.
Se refirió a
que durante su administración se consolidará los programas de protección social
existentes y articulará los esfuerzos de las distintas instituciones públicas,
de modo que más paraguayos puedan salir de la pobreza.
Además,
buscará impulsar políticas tributarias para recaudar más, ampliando la base de
contribuyentes, disminuyendo la inequidad en el pago de los impuestos y
profundizando la formalización de la economía.
Invitó a los
empresarios a involucrarse y que con su capacidad creativa e innovadora
inviertan en el país a fin de fortalecer las micros, pequeñas y medianas
empresas. “Construyamos entre todos un clima de negocios favorable para los
actores de la economía y que el Paraguay sea más atractivo como plataforma de
inversión”, sostuvo.
Educación
Con respecto
a la educación en el Paraguay, Mario Abdo Benítez aseguró que será uno de sus
principales ejes. “Si no tomamos conciencia de la urgencia del desafío de la
educación en el Paraguay estaremos hipotecando el porvenir de la Patria”,
indicó.
Refirió que
los maestros serán sus mejores compañeros y agentes de cambio. Habló de una
capacitación constante de los docentes, con el objetivo de potenciar al máximo
sus habilidades, dotándolos de herramientas prácticas y eficaces.
“Nuestra
misión no va a concluir simplemente cuando el estudiante se gradúe, nos vamos a
ocupar de que cada alumno tenga la formación y capacitación necesaria con
orientación profesional que le permita acceder a un empleo digno”, mencionó.
A modo de
graficar la difícil situación de la educación, precisó que casi el 60% de la
población paraguaya es menor de 30 años; sin embargo, aproximadamente 4 de cada
10 terminan el ciclo básico y 1 de cada 100 logra terminar la universidad.
Salud
Iniciará una
reforma para avanzar hacia un sistema único de salud con acceso y cobertura
universal. Buscará enfocarse en una medicina preventiva.
“Tengan por
seguro que estos cinco años no olvidaremos lo más importante, cuidar y unir a
las familias paraguayas promoviendo valores y principios. Es en el seno
familiar donde se forja la verdadera identidad de la Patria”, añadió el nuevo
titular del Ejecutivo.
Asimismo,
impulsará políticas para las mujeres, generando condiciones de empoderamiento y
equidad e impulsando su participación activa en todas las áreas de la vida
social. También desea trasformar la realidad de los adultos mayores.
Indígenas, campesinos y
desarrollo sustentable
Mario Abdo
dijo que los pueblos indígenas ocuparán un lugar especial en su administración
porque considera que es hora que los nativos tengan mejores condiciones de
vida.
Además, se
ocupará de los campesinos, quienes, dijo, necesitan el apoyo y asistencia
técnica para que logren ser productivos y salir adelante con sus familias.
“Nuestros
recursos naturales deben ser protegidos y gestionados responsablemente.
Superaremos los problemas que originan la deforestación y trabajaremos en la
reforestación como una herramienta de desarrollo rentable y sustentable.
Sostuvo que
los emprendimientos energéticos binacionales deben llevarse a cabo respetando
siempre los derechos soberanos del país, generando beneficios justos para
todos. “La soberanía energética debe tener una visión estratégica. Su uso debe
desarrollar nuestra economía, fortalecer el mercado interno y el avance hacía
una sociedad más productiva”.
Mario Abdo
Benítez siguió la tradición y usó el automóvil Chevrolet Caprice en los actos
de traspaso de mando.<div><br></div>
Mario Abdo
Benítez siguió la tradición y usó el automóvil Chevrolet Caprice en los actos
de traspaso de mando.
Seguridad y
secuestrados
Abdo Benítez
reconoció que la inseguridad, el tráfico de drogas y el crimen transnacional
siguen siendo flagelos en nuestro país y en la región.
“No es
aceptable que nuestras fronteras sigan siendo espacios para el florecimiento de
organizaciones criminales. Este presidente no les dará tregua. No descansaremos
hasta que los secuestrados vuelvan con sus familias”, afirmó en forma tajante.
Sobre el mismo
tema, expresó que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional estarán al servicio
de la gente con respeto y profesionalismo. “Yo sé el orgullo que se siente al
portar el uniforme, por eso estoy seguro de que nuestra fuerzas públicas
servirán a la patria con honor”, manifestó.
Agradecimiento al
Partido Colorado, a su padre y a Dios
En la parte
final de su mensaje, Mario Abdo Benítez agradeció al pueblo paraguayo que lo
acompañó durante su camino a la presidencia. “Siempre hemos elegido el camino
difícil de la defensa de los principios. La política es una lucha constante
entre las conveniencias y las convicciones. Y no hay triunfo que valga la pena
bajo la tumba de los principios”, refirió.
Aprovechó el
momento para retribuir a la dirigencia del Partido Colorado, a su familia, a su
esposa, a su madre e hijos. En ese momento, el mandatario dio una pausa a su
alocución por la emoción del momento. Tampoco se olvidó de su padre, quien fue
uno de los principales colaboradores del dictador Alfredo Stroessner.
Por último,
recordó que durante las elecciones dijo que su jefe de campaña era Dios. “Hoy
ya no estamos en campaña, pero seguimos teniendo al mismo Jefe: A Dios. En
Paraguay no ganó el que tenía más dinero, el que tenía más estructura, ganó el
que nunca perdió la fe”, reafirmó.
Senador vitalicio
“Hoy he
jurado ante ustedes, ante la Patria, que al final de mi mandato seré senador
vitalicio para con el ejemplo mostrar que nadie puede estar por encima de la
República. Nadie puede estar por encima de la Constitución y de nuestras leyes.
Nadie puede ser más fuerte que el Paraguay”, sostuvo Mario Abdo Benítez.
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