SENADORES FRANCESES BUSCAN ABOLIR LA CLÁUSULA QUE PERMITE A MÉDICOS NEGARSE A PRACTICAR ABORTOS


PARÍS (28 Septiembre 2018).- Este viernes, 71 senadores socialistas presentan un proyecto de ley para suprimir la cláusula de conciencia invocada por los médicos que se niegan realizar interrupciones de embarazo. Los defensores del cambio afirman que la legislación actual es utilizada para culpabilizar a las mujeres que desean abortar.

La cláusula que prevé que un médico puede negarse a realizar un aborto existe desde la legalización de esta práctica, el 17 de enero de 1975. La medida fue adoptada por los legisladores franceses como un compromiso ante los profesionales que, por sus convicciones personales, filosóficas o religiosas, se negaran a practicar una interrupción de embarazo.

Sin embargo, esta cláusula es denunciada hoy como un obstáculo ilegítimo por 71 senadores socialistas, que presentan este viernes, Día Mundial del Derecho al Aborto, un proyecto de ley para suprimir la disposición.

“Esta cláusula es hoy el símbolo de un poder de médicos que se arrogan el poder de cuestionar la ley y continúan movilizándose para controlar el cuerpo de las mujeres. Es una amenaza constante e insidiosa que pesa sobre todas nosotras”, estima una senadora del departamento de L’Oise, Laurence Rossignol, en un comunicado.

Los senadores que defienden la supresión de la cláusula estiman que el código ético que rige la práctica de la medicina en Francia ya prevé que fuera de una situación de emergencia un galeno puede negarse a tratar a un paciente, invocando razones profesionales y personales. Por este motivo, estiman que la cláusula es un añadido cuya finalidad ha sido desviada por quienes se oponen al borto.

Este segundo artículo que quieren eliminar distingue que un médico “no está jamás obligado a practicar una interrupción voluntaria de embarazo pero debe informar, de inmediato, a la persona interesada de su negativa y comunicarle de inmediato el nombre de médicos que puedan realizar esta intervención”.

“La cláusula específica sobre el aborto es un doblete cuya única finalidad es culpabilizar y disuadir a las mujeres. Suprimirla es enviar un mensaje a quienes se oponen al aborto y a la sociedad: el cuerpo de las mujeres les pertenece”, subraya Rossignol.

Por lo pronto, la ministra de Salud, Agnès Buzyn, se ha mostrado reacia a suprimir la cláusula, aunque ha subrayado la necesidad de mantener el derecho efectivo al aborto, al tiempo que condenó a quienes cuestionan la posibilidad de la interrupción voluntaria del embarazo.

Dos semanas atrás, el presidente del Sindicato de Ginecólogos y Obstetras de Francia, Bertrand de Rochambeau, había suscitado fuertes críticas por afirmar a una periodista: “No estamos aquí para sacar vidas”. Su declaración había sido duramente criticada por la ministra de Salud.



Fuente: RFI

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