DEFENSA DE LA DOMINICANA ANA JULIA PIDE TRES AÑOS DE CÁRCEL POR ASESINATO DEL NIÑO ESPAÑOL
ALMERÍA, España (18Enero 2019).- La defensa de la
dominicana Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del niño español de 8
años Gabriel Cruz, pidió para su cliente una pena de tres años de prisión por
homicidio imprudente.
En el escrito de la defensa, al que tuvo tenido
acceso Efe, los abogados reiteran su oposición a que se celebre un juicio con
jurado, “dado que la extraordinaria y desmedida repercusión mediática de los
hechos privaría a cualquier ciudadano llamado a ser jurado de la imparcialidad
y serenidad de ánimo requeridas”.
Ana Julia Quezada fue detenida el 11 de marzo de
2018 en la localidad de Vícar (Almería, sureste de España) con el cadáver del
niño en su coche, hijo de su entonces pareja.
El hallazgo tuvo lugar doce días después de la
desaparición del pequeño, que desde el primer momento había provocado un gran
despliegue policial y ciudadano y en el que la propia acusada participó
activamente junto a su compañero sentimental y padre del niño.
El pasado mes de enero la Fiscalía española pidió la
prisión permanente revisable para Quezada, la pena máxima aplicable en España y
que supone el cumplimento íntegro de entre 25 y 35 años de cárcel.
Los letrados relataron cómo el 27 de febrero del año
pasado, tras una comida familiar en la cercana localidad de Níjar, Quezada se
trasladó a una casa cercana propiedad de su pareja. Mantienen que una vez en la
finca Gabriel cogió un hacha para jugar y que Quezada le dijo que la soltase
porque era peligroso y podía hacerse daño, añadiendo que en ese momento el niño
la insultó y se negó a entregarle el objeto. Sostienen que su cliente intentó
quitarle el hacha y le tapó la boca “apretándola con la intención de que se
callara” y que “tras breves momentos, éste ya no respiraba”.
A continuación, enterró el cuerpo fuera de la casa y
de acuerdo con sus abogados “incapaz de afrontar lo acontecido y sin saber cómo
explicarlo a su pareja, ante la desmedida repercusión mediática, continuó
ocultando lo acontecido hasta su detención”.
Reclaman por ello la pena citada por homicidio
imprudente, ampliable a diez años en el caso de que se considere que hubo un
homicidio doloso, con la atenuante de confesión tardía de los hechos. Quezada
llegó a España en 1995 y se instaló en Burgos, al norte de España, junto a una
hija. Posteriormente se casó y tuvo otra niña. La mayor de ellas falleció en
1996 al caer desde una ventana de una vivienda de Burgos a un patio interior,
un caso que se cerró como una muerte accidental. Años más tarde se mudó al sur
donde conoció al padre de Gabriel. EFE
No hay comentarios.: