Racismo sin fin en Inglaterra



VALENCIA.- A vueltas con el racismo en los campos de fĂștbol, los ingleses vuelven a encender el debate sobre dos casos iguales, pero a la vez muy distintos: los de Luis SuĂĄrez, delantero del Liverpool, condenado a ocho partidos de suspensiĂłn por sus insultos racistas a Patrice Evra, defensa del Manchester United, proferidos el 15 de octubre pasado en Anfield, y John Terry, capitĂĄn del Chelsea y de Inglaterra, pendiente de declarar ante los magistrados de Londres el 1 de febrero tambiĂ©n por unos supuestos insultos a Anton Ferdinand, del Queen's Park Rangers, el pasado 23 de octubre en Loftus Road.

Los seguidores del Liverpool se quejan del castigo sufrido por SuĂĄrez mientras que la decisiĂłn sobre Terry se alargarĂĄ en el tiempo. La diferencia radica en que a Terry le acusĂł un testigo del pĂșblico y, en consecuencia, la FiscalĂ­a General del Estado pidiĂł a la policĂ­a que le imputara por "un delito de alteraciĂłn de orden pĂșblico con agravante racial". El juicio no empezarĂĄ hasta semanas despuĂ©s de la declaraciĂłn de Terry y la federaciĂłn inglesa no entrarĂĄ a estudiarlo hasta la resoluciĂłn. En nada favorece al central del Chelsea en su retorno a la capitanĂ­a inglesa, tras 13 meses apartado de ella por un escĂĄndalo sexual, a las puertas de la Eurocopa de Polonia y Ucrania.

En el caso de SuĂĄrez no hubo testigos ni imĂĄgenes en las que leer los labios, pero sĂ­ un informe demoledor de la federaciĂłn publicado el pasado sĂĄbado, en la tarde de Nochevieja. Este se basa en los testimonios de los dos afectados. Da toda la credibilidad a Evra y ninguna a un SuĂĄrez "dubitativo". SegĂșn la federaciĂłn, el enfrentamiento verbal, de un par de minutos, transcurriĂł asĂ­:

-¿Por quĂ© me pegas?, preguntĂł Evra.

-Porque eres negro, respondiĂł SuĂĄrez.

El lateral izquierdo francés, de origen senegalés, retó al delantero uruguayo a que lo repitiera amenazando con golpearle.

-No hablo con negros, apuntĂł SuĂĄrez.

Evra volviĂł a amagar con agredirle y SuĂĄrez insistiĂł:

-Dale, negro, negro, negro.

El cruce de descalificaciones fue en castellano, puesto que Evra es polĂ­glota y lo ha aprendido de algunos de sus compañeros del United. LingĂŒistas contratados por la federaciĂłn concluyeron que el uso del tĂ©rmino "negro" por parte de SuĂĄrez no fue un intento conciliador ni de inicio de una conversaciĂłn. Y la federaciĂłn amenaza al futbolista con "una suspensiĂłn permanente" si reincide dos veces. El margen de apelaciĂłn del Liverpool es hasta el dĂ­a 13, periodo en el que SuĂĄrez podrĂĄ jugar los tres prĂłximos partidos. Si admitiera la culpa, cuatro de los encuentros descontados podrĂ­an ser de la Copa.

Siguiendo la estrategia de su entrenador, el escocés Kenny Dalglish, el Liverpool ha cerrado filas en torno a Suårez. "Sería conveniente que nos dijeran qué podemos y qué no podemos decir en el campo", le justificó Dalglish. Antes de un choque contra el Wigan, los Diablos Rojos lucieron una camiseta con su nombre, lo que fue interpretado como un mal gesto por Paul McGrath, antiguo defensa negro del United. "Habría preferido que llevaran camisetas contra el racismo", declaró. Otro clåsico del Liverpool, sin embargo, el exdelantero John Barnes, habló de "una caza de brujas" contra Suårez, aunque siempre ha defendido la "tolerancia cero" contra el racismo.

James Lawton, veterano periodista de The Independent, recordó precisamente los abusos sufridos durante tantos años por Barnes y Mark Walters para pedir el final de "las reminiscencias del racismo". Lawton suscribe la firmeza del dictamen federativo por lo que supone de poner la moral por delante del propio interés y critica el victimismo del Liverpool ante la supuesta conspiración en su contra de los tentåculos del United.

En esta lĂ­nea, Piara Power, directora de Europa contra el Racismo en el FĂștbol, pide al Liverpool un cambio de actitud: "En un club de fama internacional, la vehemencia de su campaña [de defensa de su jugador] estĂĄ dañando su reputaciĂłn".

Evra declarĂł ante la federaciĂłn que no creĂ­a que SuĂĄrez fuera una persona racista, atendiendo a los orĂ­genes mestizos de la familia del delantero uruguayo, asĂ­ como a su participaciĂłn en proyectos multiculturales.

Elegido entre los 23 candidatos al Balón de Oro, Suårez nació en Salto (Uruguay) en 1987, pero se trasladó a Montevideo junto a su madre, soltera y sus seis hermanos. En 2005 comenzó su carrera profesional en el Nacional y un año después se marchó al Groningen, en el que inició un ascenso meteórico en la Liga holandesa, alcanzando la cima en el Ajax en el curso 2009-2010: capitån, måximo goleador con 49 tantos y campeón del torneo. Pero no estuvo exento de episodios desagradables, como cuando un año después mordió un hombro a Otman Bakkal, del PSV, siendo suspendido por siete partidos y apodado El Caníbal del Ajax.

Para paliar la marcha de Torres al Chelsea, el Liverpool le fichĂł en enero de 2011 por 26 millones de euros y, al contrario que Carroll, cuya contrataciĂłn fue mucho mĂĄs cara, su rendimiento fue alto de inmediato, honrando el dorsal 7 de Keegan y Dalglish y llevando a los reds desde la 12ÂȘ posiciĂłn hasta la sexta. Cincuenta y dos veces internacional con Uruguay, SuĂĄrez fue semifinalista en el Campeonato del Mundo de SudĂĄfrica 2010 y campeĂłn de la pasada Copa AmĂ©rica, jugada en Argentina. Todo le iba sobre ruedas hasta que dos minutos salvajes frente a Evra han puesto su carrera al borde del precipicio.


Por CAYETANOI ROSS/El PaĂ­s.es

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