NAGUA.- Fueron sepultados en el cementerio local, los restos de la escritora, poetisa, coronela de los Bomberos, pionera en el área de la hotelería aquí y una de las primeras mujeres en obtener la licencia de conducir en el país, Silvia Antonia Aponte Santana.
Su deceso se produjo a los 97 años.
Originaria de la comunidad Canca la Piedra , Tamboril, provincia Santiago, donde nació el 19 de diciembre de 1914; se trasladó a esta ciudad en 1936 con sus padres, quienes establecieron el primer colmado con nevera aquí.
En 1941, doña Silvia Antonia abrió el primer hotel con patente número uno al que llamó hotel restaurante Sinaí que lleva 70 años funcionando de forma ininterrumpida, un lugar emblemático y el más conocido por los servicios que ofrece a los viajeros, bajo la administración de sus hijos Divina y Napoleón Aponte.
Entre sus muchos logros está su incursión al campo de la literatura con la publicación, en tres ediciones, de su libro “Mis poemas y algo más” que la convirtió en la primera persona en publicar un libro en Nagua.
Asimismo se destacó en auxiliar a los niños pobres que sus padres no podían comprarles juguetes, en principio lo hacía en su bicicleta y después un jeep amarillo que usaba para llevarle alegría a los infantes en sus hogares.
Silvia Antonia fue también maestra del evangelio en la Iglesia Metodista Libre de Nagua, al tiempo que fue pionera en la venta de helados, y tuvo como entretenimiento la comunicación, siendo la primera en obtener una licencia de radioaficionada oncemetrista, labor que desempeñó a favor del pueblo en casos de emergencias como presidenta de la Defensa Civil por doce años, desde 1974 hasta 1986, además presidió la Cruz Roja aquí.
Fue una mujer dedicada al servicio, humanitaria y consagrada al evangelio, distinguida madre de tres hijos, once nietos y diecisiete bisnietos.
El cadáver de la munícipe fue velado en la Iglesia Metodistas Libre, en la calle Sánchez esquina Mariano Pérez.
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